Se juntan en el puente de Tui para denunciar el perjuicio a los trabajadores
06 feb 2021 . Actualizado a las 01:28 h.Catorce alcaldes de la raia se concentraron ayer en el viejo puente de Tui, saltándose los precintos, para protestar por el cierre de la mayoría de pasos entre ambos territorios. Mostraron su indignación por el hecho de que los gobiernos de Madrid y Lisboa hayan cometido «exactamente o mesmo erro» que durante el primer estado de alarma, cuando también se decretó el cierre de fronteras para contener el avance de la pandemia. El vicedirector de la Agrupación Europea de Cooperación Territorial (AECT) Río Miño, Uxío Benítez, trasladó el malestar de los alcaldes de 26 municipios (16 gallegos y 10 portugueses), donde viven unas 400.000 personas. Consideran «un escándalo» que los gobiernos «volven a cometer exactamente o mesmo erro». En aquel momento, los alcaldes protagonizaron concentraciones en varios pasos fronterizos para reclamar la apertura y trasladaron a los ejecutivos de ambos países la realidad de este espacio transfronterizo.
Benítez recordó que por los cinco puentes de estos 70 kilómetros de frontera pasa la mitad de todo el tráfico que se mueve en los más de 2.000 kilómetros de límite terrestre entre España y Portugal. «É unha fronteira dinámica, con moita relación laboral, económica e empresarial, hai moita movilidade», añadió. Benítez señaló que el hecho de dejar un único paso abierto las 24 horas todos los días (supone para los trabajadores transfronterizos dar rodeos de decenas de kilómetros. Todo, dice, «por non poñer patrullas de Guardia Civil, por economizar ese gasto, e trasládanllo aos traballadores».Precisa que no se oponen a los controles sanitarios, ya que son conscientes de la gravedad de la pandemia, pero pide a los gobiernos que «reconsideren» el cierre de la mayoría de pasos y ha advertido que van a seguir con las movilizaciones.
El alcalde de Tui, Enrique Cabaleiro, apela a la «sensibilidade» de los gobiernos de España y Portugal para que «cambien radicalmente a súa política de peche de fronteiras, que está penalizando aos traballadores, empresas e á actividade comercial, xa duramente castigada».
En la misma línea, el presidente de la Cámara Municipal de Valença do Minho, Manuel Rodríguez, indicó que este cierre no deja de ser una medida «simbólica», ya que, pese a las restricciones que se han impuesto, «agora nom pasan menos personas, pasan as mesmas», que son trabajadores y transportistas.