«El alcalde quere aparentar que baixan as multas de tráfico», afirma Iolanda Veloso, portavoz del grupo nacionalista
03 feb 2015 . Actualizado a las 10:00 h.Días después de las fiestas navideñas el único multamóvil del Concello desapareció de las calles de Vigo sin aviso previo, ni tampoco posterior, pese a que ha transcurrido casi un mes desde entonces. Durante los primeros días su ausencia pasó desapercibida, pero salió a la luz tras darlo a conocer este periódico.
El motivo exacto sigue sin conocerse, pero para la oposición nacionalista la clave está en retirar un coche destinado casi en exclusiva a vigilar, y multar, a los vehículos estacionados en doble fila. Tiene capacidad para sancionar hasta 800 vehículos por día, aunque nunca llegó a ese nivel de actividad. Pese a ello, obviamente, es un elemento disuasorio molesto para los conductores que impone miles de multas cada año.
Por este motivo, la portavoz del BNG, Iolanda Veloso, relacionó ayer esta retirada con la proximidad de las elecciones municipales en un intento del alcalde de eliminar un foco de tensión con los automovilistas pensando en los votos.
«É moi curioso que en tempo de campaña electoral, mentres se lle pide á Policía Local que aumente o número de multas se retire o multamóvil», explica Veloso. La dirigente nacionalista tiene claro que «o alcalde quere aparentar que baixan as multas mentras segue mantendo os ingresos ás agochadas». «A Caballero éncheselle a boca falando de baixada de impostos, pero pretende manter os ingresos», añade la edil.
La única explicación que dio el alcalde tras esta retirada, interrogado por los periodistas, fue sugerir que el vehículo podía estar estropeado, pero sin afirmarlo de manera tajante. «Estará averiado, los coches también se averían», fue la frase que utilizó para salir del paso y evitarse una explicación convincente. Desde entonces han pasado dos semanas y el mutismo municipal al respecto es completo.
Otras fuentes municipales relacionan su retirada al garaje con un problema legal derivado de la concesión de la zona azul (XER en lenguaje oficial). El multamóvil que estaba en marcha hasta ahora (el anterior, el primero que entró en funcionamiento en el año 2005, había sido retirado a finales del 2013 tras sufrir numerosos fallos) fue cedido al Concello por la empresa Dornier tras recibir la adjudicación de la XER.
En el pliego figuraba esta obligación, pero su destino no era vigilar la doble fila sino el cumplimiento del pago de la zona azul. El Concello le pidió a Dornier este cambio y la concesionaria aceptó. Sin embargo, posteriormente los tribunales anularon la adjudicación y aunque Dornier sigue provisionalmente al frente del servicio está pendiente de que se vuelva a convocar otro concurso.
Sea cual sea el motivo, lo evidente es que a unos meses de las elecciones el multamóvil ha sido retirado sin que el Concello explique las razones.
Malestar en la Policía Local por el cambio de destino de 107 agentes, un tercio de la plantilla
Los problemas internos de la Policía Local han provocado una completa reestructuración en este cuerpo con escasos precedentes. Según se ha sabido ahora, son 107 los afectados de un total de 346 funcionarios en activo, lo que da idea de la amplitud de este movimiento. El disgusto entre los afectados ha quedado de manifiesto tras un escrito presentado por registro por la sección sindical de UGT, en el que exige explicaciones y advierte que la normativa vigente y diversas sentencias judiciales obligan a un proceso de negociación previa que no se ha producido en este caso.
Este traslado masivo tiene lugar semanas después de que este mismo sindicato atacara públicamente al jefe del cuerpo, al que achaca la supuesta existencia de crispación interna y acoso a muchos agentes.
Lo que ahora sale a la luz por la denuncia ugetista es que el 1 de enero pasado, al hacerse públicos los cuadrantes anuales de la plantilla, se modificó el sistema existente hasta ahora «por decisión unipersonal del jefe del cuerpo, sr. Muñoz».
Traslados forzosos
En nombre de UGT, el delegado Pergentino Martínez, se hace eco de la existencia de un acuerdo suscrito entre la jefatura de la Policía Local y el comité de personal en el año 2009 «para proveer los destinos forzosos (aquellos que una vez convocados no son cubiertos con personal voluntario), estableciéndose que se cubrirán por sorteo de una lista confeccionada siguiendo un orden de antigüedad en sentido inverso pero excluyendo a la última promoción por llevar menos de un año en plantilla».
Tras relatar la estructura del cuerpo acordada hace seis años, da cuenta de que se ha modificado sin que intervenga la junta de gobierno local del Concello. Uno de estos cambios supone que «los inspectores principales decidirán sobre los cambios y petición de descanso del personal a sus órdenes».
Para UGT no es de recibo esta forma de actuar ya que incumple lo previsto en el Estatuto Básico del Empleado Público en lo relativo a negociación. Por ello da carácter de recurso contra esta decisión «al haberse aprobado por el jefe de la Policía Local los cuadrantes de servicio sin una negociación previa». Entiende que «se han modificado las condiciones de trabajo y vulnerado la libertad sindical al no haberse negociado colectivamente su contenido».
La protesta de UGT cuenta ya con el apoyo del grupo municipal del BNG, que ayer recordó que los agentes municipales «non contan cun regulamento interno que establezca cales son os criterios para facer os cambios nos postos de traballo», afirmó Iolanda Veloso. La concejala respaldó la queja de este sindicato y confía en que sea aceptada por el gobierno local.