El presidente local elude explicar su imputación en el caso Patos por estrategia jurídica
VIGO CIUDAD
El PP vigués se encuentra en una fase de transición desde que su actual presidente, José Manuel Figueroa, anunció que no optaría a la reelección. La organización conservadora lleva ya más de un año de retraso en la celebración de su congreso local, aplazado sin fecha después de pedir la dirección estatal del PP que se retrasaran todos sus cónclaves internos hasta después de las elecciones generales para no interferir ni abrir disputas internas en plena precampaña.
Esa orden no será sin embargo seguida por el PP compostelano, que hoy celebrará su congreso para mantener al exconselleiro y exalcalde Agustín Hernández al frente de la organización local.
Figueroa, que ocupará la presidencia en Vigo hasta que se celebre el congreso local, ha sido requerido por escrito por el exconcejal Jorge Conde para que dé explicaciones ante la dirección del partido en la ciudad sobre su imputación judicial en el caso Patos. Según el exedil su petición ha sido denegada por José Manuel Figueroa alegando su derecho y estrategia de defensa ante la declaración que tendrá que prestar a la jueza que instruye la operación que le ha costado la imputación a medio centenar de cargos políticos, funcionarios y empresarios.
Junto a Figueroa también ha sido imputado Rafael Louzán, la exdelegada de la Xunta en Vigo María José Bravo Bosch, Abel Caballero y tres de sus concejales, entre otros políticos.