Vigo se rinde a Lord Cobham en el año 1719

VIGO CIUDAD

Se cumplen 300 años de «La Toma de Vigo», una gran victoria británica tras el asedio al castillo de O Castro

14 oct 2019 . Actualizado a las 13:50 h.

H ace exactamente tres siglos, Vigo vivía una dramática derrota en un hecho de armas poco conocido aquí pero muy afamado en el Reino Unido, donde es conocido como The Capture of Vigo o British Expedition to Vigo. Tras varios días de asedio, ante un poderoso ejército británico, en octubre de 1719 los vigueses se veían obligados a rendirse y a entregar la fortaleza de O Castro a las huestes de Lord Cobham. Hubo trescientos muertos y heridos entre los defensores, en una auténtica carnicería.

La Toma de Vigo se enmarca en la Guerra de la Cuádruple Alianza y se diseñó como una expedición de castigo por el apoyo español al levantamiento jacobita en Escocia, que terminó con la derrota de las tropas de Felipe V en la batalla de Glen Shiel. El intento del monarca español de sublevar a los escoceses y poner en el trono a Jacobo III terminó en un desastre que los británicos quisieron vengar y eligieron Vigo para hacerlo.

El octubre de 1719 se presentan en la ría viguesa 80 barcos de guerra junto a 40 buques de transporte. Comandaba la flota Lord Cobham junto a las fuerzas navales del vicealmirante James Mighels, que incluían cuatro navíos de línea: HMS Ipswich, HMS Enterprise, HMS Biddeford y HMS Kinsale. Además, fueron embarcados 6.000 soldados dirigidos por el mayor general John Wade.

La historiografía tradicional viguesa (José de Santiago, Xosé María Álvarez Blázquez, etc…) sitúan la llegada de los ingleses el 10 de octubre. Por el contrario, la historiografía inglesa la sitúa en el 1 de octubre de 1719. Encontramos un ejemplar de la época del diario The London Gazette que señala el 1 de octubre sin ninguna duda. Como curiosidad, ambas fechas son correctas. Y a veces esto ha provocado no pocos problemas para datar acontecimientos como la batalla de Rande, según se usen unas u otras fuentes. Pero el calendario Gregoriano fue adoptado en España en 1582, mientras que Gran Bretaña no lo asumió hasta 1752. Así que siguieron con sus 10 días de desfase con respecto al calendario Juliano, bajo la premisa de que era mejor «estar en desacuerdo con el Sol a estar en consonancia con el papa». De aquí vienen muchos desfases de fechas que a veces salpican la historia viguesa.

Pero volvamos a la toma de Vigo, el 10 de octubre (fecha local) el brigadier Philip Honeywood desembarcó en Navia con 800 soldados y lanzó un ataque contra el castillo de San Sebastián, tomando por sorpresa a los defensores vigueses, aunque no pudieron tomar la fortaleza. A partir de aquí comienza un horrible asedio. Los británicos descargaron piezas de artillería y desataron un bombardeo pesado sobre Vigo. Tras muchas horas bajo el fuego enemigo, el día 12 los defensores se retiran hasta la fortaleza de O Castro, donde se refugian 400 soldados y otros tantos paisanos. Inmediatamente, se sitúan en la ría varios buques británicos que cañonean el castillo sin descanso. «El día 13, pusieron los enemigos una gran batería de moteros detrás del fuerte de San Sebastián», narra el Diario del sitio del Castro de Vigo por los ingleses en 1719, crónica de los hechos descubierta por el escritor Fermín Bouza Brey. El bombardeo prosiguió hasta el día 14 de octubre, con la desgracia de que «tiraron con tal acierto que todas las bombas entraban dentro del castillo», sin que los defensores tuviesen donde guarecerse salvo la pequeña capilla y unas tiendas de campaña.

El 17 de octubre, envían los ingleses un parlamento con bandera blanca, pero los defensores descartan la rendición. De regreso a su posición en el centro de la villa de Vigo, «saludaron al castillo con una carga de más de cuarenta bombas y continuaron hasta la noche sin parar, y solo en ese día arrojaron más de seiscientas bombas dentro del castillo», narra el cronista de la época. Finalmente, constatando «el miserable estado en que se halla la guarnición y que los heridos ya no cabían en una mina que servía de hospital, que no había oficial ni soldado que se pudiese mantener en pie, ya que hacía seis días y noches que ninguno comía ni tenía el menor descanso»… finalmente los vigueses se rinden el día 18 y le entrega de Vigo se hace efectiva el día 19 de octubre.

Más de 300 defensores murieron o resultaron heridos en el asalto y el bombardeo. La pérdida británica fue de solo seis muertos y otros veinte heridos. Tras la captura de Vigo, las tropas de Lord Cobham se entregaron al saqueo. Decomisaron una gran cantidad de armas y municiones, que sospecharon que se almacenaban «para una futura invasión de Inglaterra». Cuando los británicos terminaron con las armas, encontraron los almacenes donde se guardaba el vino. Durante tres días, la borrachera general derivó en saqueos, abusos y asaltos sobre la población civil. Lord Cobham puso luego fin a estos desmanes ordenando que el resto del vino fuera embarcado como botín.

La Captura de Vigo, también conocida como la Expedición Británica a Vigo, fue un gran éxito militar británico. Y una tragedia para Vigo, que quedó arrasada aquel otoño de hace ahora exactamente tres siglos, en octubre de 1719.

la bujía del domingo Por Eduardo Rolland