«Te obligan a tener ordenador e Internet y mucha gente no se lo puede permitir»

Laura Amoeiro

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

La Federación Down Galicia ha lanzado una campaña para frenar la brecha digital

02 ago 2020 . Actualizado a las 00:16 h.

Sara Abalde es una usuaria de 24 años de la Asociación Down Vigo. Pasa el verano en casa de su abuela Pilar, donde no hay conexión a Internet. También durante el confinamiento estuvo con su abuela y en esos meses tuvo que compaginar las clases on-line con su trabajo en el concesionario Pérez Rumbao. Al no tener wifi, Sara tuvo que usar los datos móviles para poder seguir las clases de la asociación para introducirse en el mundo laboral. Esto le ha supuesto un enorme gasto adicional. «Estaba estresada, agobiada», confiesa. «Tuve que hablar con mis profesores, cambiar el horario», dice, y añade: «No podía seguir así». «Te obligan a tener un ordenador e Internet, y hay mucha gente que no se lo puede permitir», alega la madre de Sara, Yolanda Barciela.

La Federación Down Galicia contribuye a normalizar la situación de sus usuarios con síndrome de Down a través de sus siete entidades repartidas por las principales ciudades gallegas. A través de diversos programas de actividades, fomentan su introducción en el mundo laboral, a la vez que les ayudan a conseguir una forma de vida más independiente, dentro de las posibilidades de cada uno de los miembros de la asociación.

Desde el servicio de Formación de Down Vigo reconocen el reto que supuso adaptar las clases a la modalidad on-line. Cuentan que el confinamiento obligó a los profesionales a mejorar su formación y a buscar las aplicaciones más accesibles, para garantizar la mayor participación posible tanto en las videollamadas como en el uso del material enviado. En este sentido, las familias fueron un gran apoyo, sobre todo por el hecho de que hubiese hermanos y otros familiares en la misma situación. Entre todos se intentó reducir la brecha digital, conscientes de las consecuencias que supone cambiar los hábitos de golpe y adaptarse a una nueva situación incierta. El personal del servicio de formación se adaptó a las necesidades individuales de cada uno, para intentar continuar con una cierta rutina en la medida de lo posible.

Yolanda tiene dos hijos más, por los que le ha sido difícil prestarle la ayuda que necesitaban a todos ellos: «Aunque en casa sí tengamos Internet, tengo tres hijos que necesitan tres ordenadores», explica. Confiesa que «no fue nada fácil» echar una mano a sus hijos, y que se sintió «bastante impotente» a la hora de solventar las dudas que les surgían, tanto de los deberes que tenían que hacer, como de los problemas que se pudieran producir relacionados con la tecnología.

Casos como los de Sara Abalde son los que ponen de manifiesto que no todas las personas pueden desarrollar su actividad por Internet. Y que ninguna barrera debe anteponerse a la ilusión y las ganas de aprender de los miembros de la asociación Down. Además, toda ayuda que facilite la adaptación tecnológica es bien recibida en un contexto en el que, por culpa del covid-19, se hace todavía más primordial tener acceso a la red para trabajar o estudiar. Por ello, tanto Sara como su madre Yolanda, apoyan la iniciativa que ha lanzado la Federación Down Galicia para recaudar fondos.

Campaña de financiación

«El objetivo es generar recursos para suplir la laguna de comunicación que sufren muchos de los usuarios y poner de relieve esta laguna para la sociedad», explica el presidente de Down Galicia, Delmiro Prieto. La campaña de crowdfunding está activa en la plataforma GoFundMe, de forma que cualquier persona que lo desee podrá realizar su aportación.

Prieto considera que los poderes públicos deben dar una mayor prioridad a la necesidad de «llevar la comunicación a la gente que no tiene red». Además, afirma que, a pesar de que el objetivo de la campaña se ha marcado en 5.000 euros, este dinero «no es suficiente para suplir la falta de comunicación que sufren muchos de los usuarios repartidos en las diferentes asociaciones Down de Galicia». La Federación Down Galicia asegura que «en los últimos meses, la brecha digital se hizo más evidente y un gran número de personas usuarias no pudieron continuar recibiendo sesiones de apoyo».

Down Galicia crece cada año en número de personas usuarias, e «iniciativas como esta le permiten seguir trabajando para que las personas con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales puedan estudiar, trabajar y desarrollar su proyecto de vida en igualdad de condiciones que el resto de la sociedad», aseguró Delmiro Prieto antes del lanzamiento de la campaña.

El dinero recaudado se destinará a la compra de tabletas, ordenadores, móviles, altavoces, micrófonos y conexiones a Internet que puedan mejorar esta situación que sufren los usuarios.