La empleada tenía la categoría de ayudante pero atendía ella sola la cafetería, cocinaba los menús de la carta y los servía a los clientes. Cobrará más de 4.000 euros en indemnizaciones
14 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Una camarera con categoría de ayudante volvió de una baja de un mes en el 2023 y halló su cafetería cerrada y sin actividad. Fue despedida por crisis empresarial. El Juzgado de lo Social número 6 de Vigo declaró el despido improcedente y ordenó a la empresa a readmitirla o indemnizar a la única empleada con 2.243 euros y otros 1.598. Ella pedía anular el despido porque su categoría era mayor, ya que estaba sola en el local, cocinaba los menús y los servía.
Recurrió a la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) para anular su despido porque, en el juicio, el juez no le dejó presentar pruebas de su categoría profesional y el nivel del local. En su sentencia del 19 de noviembre del 2024, el TSXG rechaza la petición por «defectuosa formulación».