Rafa Hermoso, en la tercera sesión del juicio a Rubiales por su beso a Jenni Hermoso: «Vilda dijo que habría consecuencias para mi hermana»
DEPORTES
Ratifica que el exseleccionador trató de coaccionarle por orden de Rubiales para que la jugadora restase importancia al beso; Del Amo confirma que instó al expresidente a que pidiera disculpas
06 feb 2025 . Actualizado a las 10:31 h.Rafael Hermoso, hermano de Jennifer, tomó este miércoles la palabra en la tercera jornada del juicio contra Luis Rubiales por el beso no consentido a la jugadora. A lo largo de su declaración como testigo, Hermoso señaló a Jorge Vilda como responsable de las presiones hacia la familia, dejando claro que lo hacía por órdenes del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). «La última frase que Vilda me soltó fue que tuviéramos en cuenta tanto las consecuencias personales como profesionales que podría [sufrir] mi hermana. Palabras textuales», sentenció el hermano de la madrileña.
Durante su intervención, recordó el momento en el que vio a Jennifer tras el beso. «La encontré desubicada y con rabia», dijo, apuntando que la jugadora utilizó la palabra «asco» para calificar los hechos. Un aspecto que también profundizó más tarde Vitoriano Martín, amigo de la familia Hermoso: «Dijo: ‘Me ha dado un asco....'».
Ambos describieron cómo transcurrió el vuelo de regreso a España desde Sídney. Hermoso subrayó que Vilda trató de acercarse a él en un par de ocasiones y, a la tercera, el seleccionador se dirigió en un tono «muy afable, normalito, hasta de peloteo». Comenzaron hablando de la celebración, de fútbol y poniendo en alza a Jennifer en una conversación en la que se unió también Martín. Hasta que Vilda sacó el tema del beso, tratándolo como «una nimiedad, algo banal». «‘Un beso consentido que ha sido entre dos personas que se aprecian, que no tiene ninguna importancia y el bombo que le están dando... Están las hijas [de Rubiales] llorando y él con preocupación, porque cree que su cargo puede estar en peligro'», apuntó el hermano de Jenni en referencia a las palabras del exseleccionador.
Rafael Hermoso sostuvo ayer que Vilda le conminó a que su hermana grabase un vídeo con el expresidente para rebajar los hechos. «Me dijo: ‘Es lo mejor. Si eso sigue, se va a hacer más grande y va a perjudicar a todos'. Dejó caer que mi hermana tenía una edad y que, si colaboraba, las puertas de la federación iban a estar abiertas; pero que, si no, que no sabía qué le iba a pasar. El tono fue endureciéndose, sobre todo cuando le dije que no iba a hablar con ella», expuso. Y añadió: «Me dijo que ‘con lo bien que se ha portado la federación y los favores que le ha hecho, sería lo mínimo y lo justo que debería hacer'».
—«¿Vilda le dijo que, si no colaboraba, las cosas no iban a ir bien para ella?», insistió la fiscal.
—«Claro. La última frase que me dijo fue que tuviéramos en cuenta las consecuencias tanto profesionales como personales que esto podía tener», agregó.
Misa también confirma la presiones, que siguieron en Ibiza
Misa Rodríguez, guardameta de la selección y testigo en el caso Rubiales, relató que le llamó la atención que Vilda, tras hablar con Rubiales, se marchase a la zona donde estaban los familiares. Destacó que le siguió y, desde la distancia, vio cómo hablaba con Rafael.
Cuestionada por la defensa de Rubiales, la jugadora negó que presenciase personalmente presiones a Hermoso, pero aseguró que lo sabe porque así se lo trasladó la madrileña. «Jenni vuelve [a la zona de las jugadoras tras hablar con Rubiales] y se pone a llorar diciendo que había sufrido presiones», explicó.
Además, en referencia al viaje a Ibiza, destacó que Jennifer les contó que «seguía recibiendo presiones, en este caso de Albert Luque, que insistía en hablar con ella». Expuso que tanto él como Rubén Rivera —ambos acusados de coacciones— pidieron, en varias ocasiones, hablar con la jugadora.
Del Amo asegura que Rubiales se negó a pedir perdón
El exresponsable de fútbol femenino, Rafael del Amo, declaró que vio cómo desde el entorno de Rubiales estaban intentando presionar a Hermoso y le recomendó al expresidente pedir perdón.
Indicó que Rubiales le contó en el avión el beso, a lo que él le mostró su desaprobación —«Le torcí el morro», dijo—. Contó que el expresidente llamó a su equipo con el fin de publicar un comunicado para calmar la situación. Tras la conversación, Del Amo asegura que vio a Rubiales junto a José María Timón (jefe de Gabinete), Pablo García Cuervo (director de comunicación) y Antonio Gómez-Reino (director de Relaciones Institucionales). «Le dije que esto se arreglaba fácilmente pidiendo perdón. Él me dijo ‘pedir perdón no, ha sido de mutuo acuerdo'. Le dije que no lo veía así», reveló.
El testigo señaló que fue entonces cuando se solicitó a Vilda que se acercase al hermano de Hermoso. «Había cosas que no me estaban gustando. Si ella no quería hablar, pues lo dejamos y ya está», destacó, señalando que el círculo de Rubiales estaba tratando de «insistir a Jenni y a su entorno». Recordó, además, que al final del avión, Ivana Andrés, una de las capitanas, estaba llorando porque también se le habían pedido que hiciese un vídeo y «se posicionase». Él recomendó no hacerlo
Finalmente, Del Amo también habló sobre la asamblea celebrada en el despacho de Rubiales. «Yo pensaba que dimitía ese día (...), pero nos hizo una pregunta a todos de si confiábamos en él y puf. Eso para mí fue fuerte, porque tenía muy claro que no confiaba después de lo que había vivido», zanjó.
Timón apunta que De la Fuente no estaba en la reunión
Por su parte, el exjefe de Gabinete de Luis Rubiales, José María Timón, aseguró que no vio al seleccionador masculino, Luis de la Fuente, en la reunión del gabinete de crisis en la que se redactó el informe de Integridad y en la que Rubiales, presuntamente, trató de dictar a la jefa de prensa de la selección femenina, Patricia Pérez, una versión falsa del momento del beso a Hermoso.
«El señor De la Fuente pasó por nuestro despacho a saludar, yo no recuerdo que lo viera en esa reunión», apuntó Timón. Situó en ese encuentro a Pablo García Cuervo, Enrique Yunta, Rubiales, su padre y un amigo del entonces presidente de la RFEF.
El propio seleccionador también aseguró en su declaración este martes que coincidió con alguno de los integrantes de ese encuentro comiendo, pero que no estaba presente en aquella reunión. Sin embargo, Pérez indicó que él sí estaba en la sala.
A preguntas de la Fiscalía, Timón detalló que fue él junto a otras dos personas las que aconsejaron a Rubiales que grabase un vídeo para tratar de atajar las «declaraciones desafortunadas» que el mismo vertió en la Cadena Cope, cuando quitó importancia al beso que propinó a Hermoso.
Rubiales renuncia a que sus hijas testifiquen
Rubiales ha renunciado a que sus hijas testifiquen en el juicio en el que afronta una petición de dos años y medio de cárcel por el beso que dio a Jenni Hermoso tras la final del Mundial en agosto del 2023 y que ella asegura que no consintió.
La tercera jornada del juicio al expresidente federativo y a otros tres ex altos cargos de la RFEF ha comenzado este miércoles con el anuncio de la abogada de Rubiales, Olga Tubau, de que renuncia a que las hijas de su defendido declaren en la Audiencia Nacional.
Tras la solicitud de la abogada, el magistrado José Manuel Fernández-Prieto ha dado por «renunciadas» a las testigos, cuya comparecencia estaba prevista, a petición de Rubiales, el próximo día 10 por videoconferencia.
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En un principio, Rubiales solicitó la declaración de sus hijas porque ambas estuvieron en la final del Mundial femenino de fútbol en Sídney y viajaron de vuelta en el avión a España junto a las jugadoras, sus familiares y amigos y los miembros de la RFEF.
Consideraba la defensa del expresidente que podían aportar «elementos valorativos» sobre los hechos que se juzgan y que, además de a Rubiales, sientan en el banquillo al exseleccionador femenino Jorge Vilda, al exdirector de la selección masculina Albert Luque y al exjefe de márketing de la federación Rubén Rivera.