El estreno de la vía de ferrocarril entre Vigo y Salvaterra dejó en 1878 un fallecido en O Porriño
VIGO CIUDAD
El primer viaje en el tren reunió a cincuenta pasajeros
18 nov 2025 . Actualizado a las 01:30 h.La población viguesa deseaba en 1878 usar el ferrocarril, la gran revolución de las comunicaciones terrestres del siglo XIX. Desde veinte años antes se hablaba de la construcción de una vía férrea que rompiera el aislamiento con el interior de España. El asunto, como suele ocurrir por estas tierras, fue con mucha calma. Una vez comenzadas las obras, se fueron realizando y abriendo diversos tramos, y los vigueses y las viguesas acudieron prestos a los viajes iniciales.
El primero de aquellos viajes se produjo el 17 de marzo de 1878 entre Vigo y Guillarei, tramo fundamental para la conexión con Portugal, aunque entonces todavía no estaba construido el puente entre Tui y Valença. Aquel trayecto duró dos horas y diez minutos. Los excursionistas comieron y pasearon por Tui antes de emprender el retorno hacia Vigo.
Al mismo tiempo que se estrenaba ese trayecto, los obreros de la Compañía Medina del Campo-Zamora y Orense-Vigo seguían colocando raíles y traviesas en dirección hacia Ourense y el 10 de noviembre de ese mismo año ya se pudo abrir la vía hasta Salvaterra de Miño. Nuevamente, se organizó una excursión que realizaría el trayecto en domingo.
El grupo estaba compuesto por cincuenta personas que partieron temprano de la ciudad. La desgracia les estaba esperando en O Porriño, en cuya estación se detuvo el tren. El vigilante del telégrafo de ese apeadero, José Rouco, fue atropellado brutalmente por el convoy y falleció en el mismo andén después de que nada pudiera hacer un médico vigués que viajaba en aquella excursión. Las crónicas de la época señalan que aquel joven había comenzado a trabajar en la estación de O Porriño tan solo diez días antes y que de su salario dependían su padre y su hermana.
«El tren siguió su marcha hacia Salvatierra, donde recibieron a la locomotora con algunas bombas de dinamita, las cuales encontraban lúgubre eco en el corazón de los viajeros a causa de la anterior desgracia», se puede leer en El Correo Gallego del 15 de noviembre de 1878. De aquella, los periódicos se copiaban las noticias, pero no lo ocultaban. En este caso, aquel periódico calcaba lo explicado algún día antes por Faro de Vigo.
Los viajeros no se quedaron en Salvaterra porque, según indicaba el periódico, ofrecía pocas comodidades. Los componentes de la excursión atravesaron el Miño y comieron en Monçao. «Hoy por hoy Salvatierra, excepto los dones siempre primorosos con que la naturaleza dotó aquel paraje, así como a toda Galicia, no tiene vida ni atractivos sociales», señalaba el cronista.
Era 1878 y todavía quedaban casi tres año más para que el tendido férreo llegase a Ourense. Hay que recordar que las obras del camino de hierro entre Vigo y Ourense comenzaron en junio de 1863. Un año más tarde, en la junta general de la Compañía del Ferrocarril de Medina del Campo a Zamora y Orense a Vigo se decía que cerca de cinco mil trabajadores abrían la vía, y se señalaba a marzo de 1867 como fecha de finalización del tendido férreo. Solo se equivocaron por catorce años.
Dos años después, la compañía pedía auxilio al Gobierno porque sus acciones se habían depreciado de una forma considerable. En julio de 1871, la empresa decía que los retrasos se estaban acumulando en los numerosos túneles, puentes y el viaducto de Redondela, la obra más notable. Comunicaba, a sus accionistas que 100 de los 132 kilómetros del recorrido quedarían concluidos a finales de ese mismo año. Los problemas financieros paralizaron las obras a finales de 1873. Solo una ampliación de capital permitió, junto a una nueva prorroga de la concesión, reiniciar las obras.
En junio de 1876 se inauguraba el viaducto de Redondela y, en agosto de 1877, Alfonso XII, inauguraba el tramo Redondela-Vigo. Así hasta el 9 de junio de 1881, día en que fue abierta la línea entre Vigo y Ourense.