Noemí Galera: «Casi todos los músicos que lo están petando en España son nuestros»

Ana Montes

YES

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Ha sido jurado en «Operación Triunfo», «Tú sí que vales» y «¡Mira quién baila!». Su oído para elegir voces se cotiza. Por eso en «OT 2017» será la directora de la Academia. «El cásting empieza en la cola: cómo se mueven, cómo te miran...», advierte.

19 ago 2017 . Actualizado a las 17:40 h.

La selección ya está hecha. Operación Triunfo (OT) cerró en julio el cásting y en septiembre concluirá la elección de los 16 participantes del programa musical más carismático de la televisión con una selección final de la que, como en ediciones anteriores, saldrán nuevos artistas. Estos, asegura Noemí Galera (1967), son «la bomba». Presente en otras ediciones de OT, en la del 2017 será la nueva directora de la academia, como Nina lo fue en la primera. ¿Contenta? «Sí, pero lo que me viene ahora encima es un buen marrón», dice esta risueña experta en cástings, que empezó como azafata y por la que han pasado hasta 10.000 voces aspirantes en la primera fase de selección del programa, con solo unos segundos para convencerla.

 -¿Qué tal la primera fase del cásting?

-Se han presentado unas 10.000 personas y han tenido que cantar unos 20 segundos a capella, y ahí te aseguro que ya se ve quién canta bien y quién no. No es difícil verlo. Pero se complica a partir de ahí, porque tienes que tener en cuenta más factores y solo pueden quedar 16, por lo que tenemos que decir no a mucha gente que canta bien, pero que no tiene cabida en nuestro proyecto.

-¿Hay algún perfil que no valga para «OT» aunque el cantante sea bueno?

-No tenemos ninguna premisa para no aceptar a nadie. No tenemos nada marcado ni para bien ni para mal. Queremos encontrar voces que nos llamen la atención y que nos gusten, hayan participado o no en otros programas, porque es una manera de darse a conocer.

-¿Qué te gustaría cambiar como nueva directora de la academia?

-Ni me ha dado tiempo a pensarlo. Me gustaría que ellos fueran los protagonistas. Que la gente estuviera más pendiente de ellos que del jurado o los profes. Quiero que estén a gusto, hacerles la estancia lo más amena posible y ayudarles a crecer como artistas y personas. Piensa que se presenta gente muy joven y van a vivir una experiencia muy fuerte: tres meses de encierro con muchísima presión.

-¿Cómo hay que llegar al corazón de un concursante aún verde?

-Espero que encuentren en nosotros un apoyo y nos vean como a su familia. Así que... con cariño y poniéndote en su piel.

-¿Crees que participar en un formato como «OT» ofrece más posibilidades de durar o sobrevivir en la música?

-Hombre, si miras hacia atrás y ves a todos los que han participado y lo que hacen en este momento, todos se dedican a la música de una u otra manera. Unos tienen más suerte que otros, pero trabajan en lo que ellos quieren. Es un buen trampolín. Pero nunca sabes por qué algo funciona y por qué deja de funcionar. De todas maneras, la industria musical es muy caprichosa, y los gustos de la gente, también. Y de repente alguien que lo peta, de golpe y porrazo nadie se acuerda de él. Es muy duro y ellos tienen que estar preparados para el éxito inmediato y el fracaso inmediato también. Pero todos deberíamos estar preparados para eso.

-«Operación Triunfo» fue un ejemplo de superación y de artistas entregados. ¿Quiénes dan hoy también este ejemplo en la música?

-En España son casi todos los de OT. Bustamante, Manuel Carrasco, Pablo López, Soraya, Rosa, Lorena... vienen de distintas ediciones. Y luego hay otros que se dedican a componer, como Virginia Maestro o Vega. O sea que casi todos los músicos que lo están petando en España son nuestros.

-¿Tiene que dar orgullo, no?

-La verdad es que sí. Cuando miras el resultado eso te alegra, porque en algún momento nosotros vimos algo interesante en ellos y les dimos el empujoncito para que empezaran.

-¿A qué tipo de cantantes suele emular más la gente de los cástings?

-A muchos, a algunos de OT. Nos ha sorprendido porque en los cástings todos cantan repertorio clásico, no se han modernizado mucho, pero muchos tienden a sacar una rama bisbalera, una vena de Bustamante o una de Chenoa, pero es que esta gente ha crecido con ellos y se miran en ellos para formarse como artistas.

-¿Y esto puntúa o no puntúa tanto?

-Depende cómo lo hagan, obviamente.

-¿Qué porcentaje del potencial real crees que da una persona en un cásting?

-El cásting empieza en la cola: cómo se mueven, cómo se dirigen a mí, cómo te miran, cómo caminan o cómo se visten. Hay que saber también ir a un cásting y no a ver si suena la flauta. Obviamente en 30 segundos puedes ver e intuir, pero por eso luego hacemos una segunda fase y lo vemos con más calma. Pero si alguien tiene talento de verdad se ve enseguida.

-Dices que en España hay mucho talento. ¿Se potencia la educación musical lo suficiente?

-Ya empieza a estar más en las escuelas y es importante para los críos. Yo tengo dos niños y hacen música fuera del cole, pero no podía ser de otra forma porque mi marido es músico y queremos que lo potencien. Pero también los jóvenes tienen ahora otras herramientas para llegar a la música como Internet, las redes sociales. Hay gente con 18 años que se editan sus vídeos, los cuelgan en YouTube… No tiene nada que ver con los jóvenes de hace años que venían a OT.

-Y cuando no hay una gran educación musical en el colegio, ¿deberían los niños al menos cantar siempre?

-No conozco a nadie que no le guste la música salvo que esté en nuestras vidas permanentemente. Es algo que une, que relaja, te dejas llevar y dejas ir tus sentimientos. Cuando estás triste, te pones una canción melancólica y te pegas una llorera estupenda que te deja súper a gusto. O lo mismo cuando estás de fiesta. Por eso es fundamental que desde el principio esté en la educación de los críos.

-Y tú oyendo cada día canciones, ¿estás a tope de dopamina y endorfina, las hormonas del placer y de la música?

-Ahora estoy con muchísimas ganas de oír música, aunque de vacaciones. Pero voy a descansar y a cargar pilas a tope, porque la que se avecina es de órdago. Lo que mejor me carga es dormir. Y si tengo tiempo, hacer ejercicio.

-¿Quién te inoculó el espíritu musical?

-En mi casa siempre ha gustado mucho la música y además mi tío toca la guitarra, por eso allí se cantaba siempre. Además tenía muchos discos y desde pequeña le terminé cogiendo gusto.

-¿A quién has seguido a muerte?

-Siempre me ha gustado gente muy variada: Alejandro Sanz, Bruce Springsteen, los Beatles... pero nunca he sido fan, fan de póster de nadie ni de soltar alaridos. Tampoco he sido nunca de las de la cara pintada. No hay nadie por el que mataría. He estado bastante loca, ¡pero no tanto (risas)! Aunque si viene Springsteen a España voy a verlo donde sea, porque desprende una energía estupenda.

-¿Cómo empezaste a hacer cástings?

-Empecé de chiripa. Una amiga que trabaja en Gestmusic me dijo que necesitaban una azafata para los cástings, luego recibiendo a la gente, luego ayudando a la cámara, luego en los cástings y, así, desde abajo. Mis jefes, los de La Trinca, me enseñaron todo y Pilar Zamora me enseñó a hacer el cásting y a querer este trabajo.

-De todos los que has hecho, ¿qué artistas te sientes mas satisfecha de haber elegido?

-De todos me siento orgullosa, hayan tenido la carrera que hayan tenido, aunque han conseguido más repercusión los que han salido de OT.

-¿Te ha dado Nina algún consejo?

-Enseguida me mandó un mensaje privado cariñosísimo. Nina y yo nos conocemos, hemos trabajado juntas. Cualquier consejo que ella me dé será como oro.

-¿Qué has aprendido a lo largo de todos estos años en OT?

-Que hay que tener la mente abierta, que lo que te guste a ti no tiene por qué gustarle al público y que el talento en este país no se acaba.