Las librerías con más encanto de Galicia

RALPH ZAPATA / M.V. OURENSE

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Santi M. Amil

UN LIBRO es un amigo, pero también el inicio de un viaje. Y nosotros lo hicimos: nos sumergimos en las seis librerías más emblemáticas de Galicia, y volvimos con el espíritu recargado y lleno de historias

19 feb 2019 . Actualizado a las 10:04 h.

En la biblioteca de Babel, el escritor argentino Jorge Luis Borges comparaba a los libreros con eruditos capaces de resolver oscuros enigmas, acertijos indescifrables. Borges -filósofo, lector incansable- habrá inventado muchas cosas, pero no acerca de los libreros. Seres reconocibles no por su aspecto, sino por la lucidez de sus pensamientos. En Galicia hay varios: gente que ha dedicado su vida a escudriñar el mundo desde los libros, a quererlos como a hijos, a salvarlos del olvido para entregarlos al público en librerías que ellos mismos construyeron. Lugares donde el tiempo se suspende, como en los cuentos.

Francisco José Barcia Crespo es uno de esos libreros quijotescos que, hace dos años, abandonó el bar que mantuvo dos décadas, e inauguró Fiandón Libros de Vello. «Cuando mis amigos se enteraron, me dijeron: ‘Fran, estás loco’», cuenta el hombre de 52 años, en su local de A Coruña. «Llevaba años soñando con abrir una librería. Todos los lectores voraces, en algún momento, quisiéramos tener una», añade.

PATRICIA GARCÍA

La suya se parece al interior de un barco de madera, con libros amontonados sobre los estantes, ediciones de colección, clásicos del bum latinoamericano. Todos de segunda mano, pero no ‘segundones’. Porque un libro es invaluable, como las actividades culturales que Barcia monta en su establecimiento: obras teatrales o talleres de lectura y escritura.

Filosofía que también comparte Mercedes Corbillón, quien en el 2009 -en plena crisis económica- fundó junto a sus hermanos la librería Cronopios en Pontevedra. Nació a partir de una idea revolucionaria: «Queríamos cambiar las oscuras librerías de Galicia, que parecían almacenes, por lugares luminosos, como los que había visto en Inglaterra, en mis viajes por Europa», dice.

RAMON LEIRO

El éxito llegó rápido, y ahora ella intenta que los escaparates de sus dos locales -tiene otro en Santiago- alberguen variedad: desde Cortázar hasta promesas gallegas. Ahí uno puede hojear las obras, pedir recomendaciones a los libreros, o toparse un día con Pedro Mairal, Claudia Piñeiro u otro escritor invitado.

EL ARTE DE SABER LEER

Santi M. Amil

Para fundar una librería hace falta pasión, pero también mucho coraje. Ambas cualidades empujaron hace siete años a Carlos Aira y Margarita Fernández a levantar Aira Das Letras en Ourense. «Fueron unos pioneros porque se arriesgaron en medio de la crisis», dice José Corderí, un empleado de la librería. Pero los gestores se atrevieron más: forjaron una editorial de libros en gallego.

MARCOS MIGUEZ

Ese atrevimiento también lo demostraron Cristina Barbeito y Alejandra de Diego, fundadoras de Berbiriana, un establecimiento que destaca en el centro de A Coruña por su fondo editorial: libros ilustrados, de poesía, ficción, no ficción, ensayos y una columna dedicada al feminismo. En su local los asistentes pueden combinar el placer de husmear las novedades con la degustación de un buen café.

Porque el ambiente cuenta mucho, y de eso se preocupó Rafael Silva Costoyas, cuando en 1971 apostó por Follas Novas, librería histórica, la más relevante de Santiago de Compostela. Famosa, además, porque recibió a célebres escritores como García Márquez, Cela o Saramago. En sus pasillos los lectores encuentran lo que buscan: libros para niños, obras clásicas, cómics o betsellers.

SANDRA ALONSO

Pero lo más importante no son los libros, sino los lectores. Carlos Coira lo sabe y así lo pregona en Trama, una librería con más de 30.000 títulos diversos de poesía, cuento, ensayo, cómics, fotografía y cine. Ubicado en Lugo, este recinto cultural va más allá de su belleza arquitectónica. «Tenemos una sala diseñada para actividades culturales, y hacemos visitas guiadas a los estudiantes. Les enseñamos cómo es la vida de un libro, desde que entra a la tienda», dice uno de libreros símbolo de Galicia.

OSCAR CELA