¡Cocina por el planeta!

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EDUARDO PEREZ

También desde los fogones podemos cuidar la Tierra. De la mano de los más pequeños entramos en el mundo de la cocina sostenible. Apostamos por los productos de proximidad y el aprovechamiento

17 dic 2019 . Actualizado a las 21:19 h.

Una por mamá, otra por papá y otra por el planeta... Elegir el menú de nuestras familias ya no solo es cuestión de gustos, ni tampoco de salud, ahora lo que se cuece en nuestros fogones aspira también a cuidar de nuestro planeta. La cocina sostenible es una realidad que ha empezado a entrar en nuestras casas a través de nuestros hijos. Mayte Fernández, cocinera y profesora de cocina, nos explica cómo afronta en el taller de Cocina en familia: para un planeta sostenible, que organiza la Fundación Abanca para niños y padres dentro de la exposición Nuestro Planeta, este nuevo enfoque ecológico del arte culinario. «La base de esta cocina sostenible es el producto de proximidad, de temporada, el de nuestra huerta», explica. Un producto que al evitar los grandes desplazamientos en camiones (o incluso en aviones) reduce la huella de carbono de nuestra dieta.

Unas emisiones que podemos colaborar a tener bajo control haciendo cosas tan sencillas como reducir las sobras de comida (con planes y listas de la compra racionales); hacer un uso del agua más eficiente (sin dejar el grifo correr mientras cocinas o aprovechando la de cocer para regar las plantas) y rebajar el consumo de energía usando utensilios de hierro, cerámica o cristal (que conducen mejor el calor) o controlando la apertura del horno.

Es una cocina respetuosa, de aprovechamiento (una tercera parte de los alimentos producidos, 1.300 millones de toneladas, nunca se consumen) y que evita el uso de los plásticos. «Hay que elegir la lechuga de siempre y no la embolsada. Dura más y no se tira nada. Y si sobra, se puede hacer una crema... », explica Mayte. También hay que evitar los productos dulces ultraprocesados (que además suelen tener un exceso de embalaje) y optar por elaborar nuestras propias masas. «Los niños aprenden a cuidar de una masa madre como si fuera una muñeca... hasta que está en su punto. Es importante entrar con ellos en la cocina por lo menos una vez a la semana y enseñarles a comer más legumbres con formatos nuevos como el hummus o a hacer torrijas con el pan de ayer. A no comer con el teléfono y a usar las bolsas reutilizables del supermercado de forma higiénica (¡hay que lavarlas!) » .

La bolsa de tela para el bocadillo del colegio, la compra a granel y los envases de vidrio para guardar los lavavajillas, son otros de las trucos que Mayte nos propone para hacer nuestras cocinas respetuosas con el medio ambiente. Además, la mayor parte de los envases son reciclables, pero hay que clasificarlos y separarlos. Y también puedes darles nuevos usos con tu imaginación.

EN NAVIDAD

La Navidad es una época ideal para cocinar de forma local y sostenible. No hace falta hacer mousse de plancton y encurtidos de flores como los que los hermanos Roca elaboraron para los líderes mundiales reunidos en Madrid en la Cumbre del Clima. Basta con darse una vuelta por los mercados de agricultores o, en el supermercado, comprobar el origen del producto y elegir los cercanos, que además son más baratos y frescos.

Planificar los menús de estas fechas teniendo en cuenta qué alimentos están de temporada nos hará disfrutar de unas Navidades más sostenibles. Estamos a tiempo.

LA RECETA: PASTEL DE NUECES Y MANZANAS

INGREDIENTES

Grupo 1

1 vaso de harina integral, 2 cucharaditas de levadura, 1/2 cucharadita de sal, 1 cucharada de canela, otra de salvado y otra de germen de trigo.

Grupo 2

1 vaso de aceite de girasol, otro de azúcar integral y 1/2 de leche.

Grupo 3

200 g de manzanas ralladas, 50 g de pasas sultanas, 50 g de nueces picadas y limón rallado.

Elaboración

Mezclamos en un bol el grupo 1. Reservamos. Con la ayuda de la batidora, en otro bol, batimos los del grupo 2. Cuando esté emulsionado, le vamos añadiendo el bol del 1º grupo, poco a poco, y batimos hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados. Con una cuchara de madera añadimos los ingredientes del grupo 3. Engrasamos un molde con aceite, espolvoreamos con harina y ponemos la masa. Horneamos durante 40 -50 minutos en el horno a 180º. Antes de retirarlo del horno comprueba con un palillo que al pinchar sale seco. Dejar enfriar.