Manuel y Marisé, de 72 años, los reyes de las redes sociales: «No somos sexagenarios, sino sexalescentes»

YES

ALBERTO LÓPEZ

¿Y si es la mejor etapa? Los mayores de 60 se reivindican. Dejar atrás la vida laboral no debe ser sinónimo de resignarse a envejecer, sino una oportunidad para cultivar aquellos placeres que las prisas les prohibían

27 feb 2021 . Actualizado a las 22:14 h.

Ella es «la nórdica» y él... a él le gusta bromear con que los 11 días que Marisé le saca de ventaja en el calendario lo convierten en «un gigoló». Jubilados ambos, además de reírse mucho juntos, comparten una vitalidad admirable en una pareja cuyos miembros han alcanzado los 72 años. A su «avidez por aprender», las redes sociales -algunas, no todas- les sirven de vehículo para canalizar su creatividad. Pero, sobre todo, Marisé Sanmartín, @La _Antonias en Instagram, y Manuel Sande, alias @Manyatico, son el ejemplo perfecto de un nuevo término con el que pretenden desplazar del diccionario, o al menos, de las conversaciones, la palabra sexagenarios. «Somos sexalescentes», sostiene Manuel.

Dado que la palabra puede dar lugar a confusiones, este médico de A Coruña pero afincado en Lugo desde hace  años, precisa: «La sexalescencia define al grupo demográfico de los que pasamos de los 60 años. De la misma forma que después de la Primera Guerra Mundial apareció la adolescencia, esta es otra etapa que se está consolidando. Antes, jubilarte era casi como prepararte para el final. Ahora, te pueden quedar todavía muchos años de vida, de calidad de vida».

Conectados e «instagrammers». Cumplir años no es un impedimento para estar al día. Esta pareja se maneja con la misma soltura que los adolescentes en redes sociales como Pinterest e Instagram y en plataformas de vídeos en streaming como Twitch. Un vehículo en el que han volcado su creatividad y sus inquietudes, como la lectura, las tendencias, los viajes o la fotografía
Conectados e «instagrammers». Cumplir años no es un impedimento para estar al día. Esta pareja se maneja con la misma soltura que los adolescentes en redes sociales como Pinterest e Instagram y en plataformas de vídeos en streaming como Twitch. Un vehículo en el que han volcado su creatividad y sus inquietudes, como la lectura, las tendencias, los viajes o la fotografía ALBERTO LÓPEZ

LA FÓRMULA QUE NO FALLA

«Ser curioso es una cosa fundamental para sentirse joven y no caer en la cuesta abajo», afirma Manuel. Es ese querer saber, y no la alquimia, la fórmula para mantener la mente joven. «Me encanta aprender de todo e Internet me permite acceder a ese mundo desconocido», dice. Hace 25 años se estrenó con el sistema, hoy olvidado, de IRC-Hispano. Hoy es un entusiasta de la plataforma de vídeos en streaming que triunfa entre los jóvenes: Twitch. «Con IRC estaba en un grupo de chat. Proponíamos un tema y hablábamos: la eutanasia, el matrimonio entre personas del mismo sexo, el calentamiento global... Había un respeto que echo en falta en las redes», confiesa Manuel. Ese grupo de amigos saltó de lo virtual a lo real y con Clubhouse asiste a quedadas online, los viernes a las 13.00 horas, para el vermú. «Ya que el coronavirus no nos deja reunirnos, es una alternativa divertida», sonríe al otro lado del teléfono. Con él está Marisé, que lo supera en seguidores en Instagram. «¿Que tengo más de 1.600?», dice sorprendida.

A los 65, esta lucense colgó la bata de farmacéutica y se entregó a su pasión: la literatura. Uno de los últimos títulos que recomienda en su cuenta de la red social, que dedica por completo a comentar sus lecturas, es De piedra y hueso (Errata Naturae), de Bérengére Cournut. «Me encanta leer. Leo 40 libros al año. Mientras leo, los problemas desaparecen. Claro que, cuando terminas, siguen ahí, pero consigo evadirme y saber de otras vidas, de otros mundos que, de otra forma, no podría», describe Marisé, para quien «esto de Instagram es como un club de lectura gigante» y, aunque dice de sí misma que sus críticas son «muy de andar por casa», una revista digital, Babú Magazine, la ha fichado para sus reseñas.

A Instagram llegaron para seguir lo que publicaban sus hijas, una es la autora de un popular blog en Galicia, Baballa, y acabaron dominando la técnica como los nietos. «También tengo Pinterest. Me interesan la fotografía, la jardinería y las recetas. En otras redes me di de baja o casi no entro, por el tono que utilizan algunos usuarios o porque parecen más un patio de cotillas. La gente se está montando un planeta paralelo. Todo el mundo tiene problemas, una vida más o menos oculta, y cada uno muestra lo que quiere mostrar. Yo busco lo que creo que me es útil», defiende Manuel, que recomienda artículos sobre la sexalescencia, como el escrito por Manuel Posso Zumárraga, y es un divertido instagrammer con sus posados. «Una vez al año, la nórdica me pregunta: “¿Qué te dicen mis ojos por dentro?”. Oftalmológicamente hablando...», escribe en una publicación donde parece explorarle la visión. «Que la persona que está conmigo tenga sentido del humor es una de las cosas que más valoro», ríe ella.

En Instagram, Marisé desarrolla su pasión por la lectura, es una crítica literataria hecha a sí misma que lee una media de 40 libros al año. Manuel tiene un perfil más diverso, le gustan desde la fotografía, los viajes (confiesa su devoción por la Ribeira Sacra) o la comida, y todo siempre con mucho estilo
En Instagram, Marisé desarrolla su pasión por la lectura, es una crítica literataria hecha a sí misma que lee una media de 40 libros al año. Manuel tiene un perfil más diverso, le gustan desde la fotografía, los viajes (confiesa su devoción por la Ribeira Sacra) o la comida, y todo siempre con mucho estilo ALBERTO LÓPEZ

«Ser educados es fundamental. Cada uno tiene que quedarse con aquello que le interesa», añade Marisé, que no oculta su resquemor «por titulares tipo: ‘‘Cae una anciana de 65 años''. Con 72, esquío, hago pilates, yoga, camino», enumera. «Somos un grupo de presión importante, con muchas ganas de vivir y, entre comillas, con mucho poder. Y somos los grandes olvidados. Mi hija dice que somos un target desconocido, potenciales clientes, no solo para las marcas, para el arte o la cultura», deja este mensaje Manuel. De todo y siempre se aprende. Ese es el lema de la pareja. Antes de terminar, Marisé recomienda una lectura: Tardes con mi viejo profesor, de Mitch Albom. Siempre lo tiene presente.