¿Cuánto sexo debería tener una pareja?

YES

MichaelLanghoff

¿Te obsesiona la cantidad en vez de la calidad? Pues te adelanto que por ahí no va la cuestión. Según advierten las sexólogas, es necesario aprender a «conectar con nuestros cuerpos, deseos y placeres» para disfrutar de la experiencia sin presión

04 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

No se trata de competir en un maratón sexual ni en la liga nacional de parejas. Tener relaciones sexuales tres, cinco o nueve veces por semana no es una norma, ni está escrito en ningún manual. Pero cuando se habla de experiencias eróticas el abanico de conjeturas se abre y se tiende a valorar a las personas bajo el mismo patrón de sexualidad. Sin embargo, psicólogas y sexólogas advierten de que «no hay una frecuencia correcta ni ideal» cuando de encuentros sexuales se trata. Lo real es que todos somos diferentes, con gustos, necesidades, tiempos y vivencias diversas. Aun así, «nos pasamos la vida midiendo y cuantificando las relaciones sexuales con el objetivo de superar expectativas y olvidamos que, cuando hablamos de sexo, el valor debería ser de calidad y no de cantidad, de placer y disfrute, y no de superación o rendimiento», explica Melisa Silva, psicóloga del centro de sexología Con Mucho Gusto, de Santiago. Urge cambiar esa visión que se tiene del sexo, dice, basado en un modelo de rendimiento, en el que parece de vital importancia entrar en el ránking de mejores amantes. «Esto solo conlleva un problema, ya que las cifras quedan en el registro de memoria a corto plazo de nuestro cerebro, y no serán las que recordemos con el paso del tiempo. Sin embargo, el recuerdo emocional, cómo nos sentimos y qué sensaciones hemos tenido, sí perduran», concluye.

"Se nos educa en un patrón único y válido de relación sexual, centrado en el rendimiento y lo genital"

Por otro lado, la psicóloga Aránzazu García, apunta que hace varios años «atendíamos en consulta a personas por represión y ahora los problemas que encontramos ya no son por represión, sino por excesiva presión». Y es que existe la creencia de que el que más sexo tiene es superior al que tiene menos. Y no es así, el sexo sirve solamente para disfrutar de él, y unir a los dos miembros de la pareja, sin ningún tipo de competición, señala la experta, que asegura que «no hay un número adecuado», sino que cada pareja tiene que encontrar el suyo, y eso es algo que varía con la edad, incluso a lo largo del mes en el caso de la mujer. Y lo peor de este fenómeno, apunta García, es que «hay mucha gente que vive con esa angustia de ‘y si no llego, y si no lo hago suficientemente bien', y es bueno que se comprenda que sobre la sexualidad no debería mandar nadie».

 Mejor no planificar

En la misma línea, la psicóloga afectiva Alejandra Dotor explica que las relaciones sexuales no pueden verse de manera cuantitativa. «En este caso la respuesta debe ser cualitativa y depende de las personas implicadas». «Es fundamental la comunicación, el hablar de los gustos de cada uno y la frecuencia de lo que prefieren», apunta. Aunque las expertas le restan importancia, coinciden en que cada vez acuden a consulta más parejas preocupadas por la frecuencia sexual que deberían mantener. «Es un problema muy frecuente encontrarnos criterios diferentes entre lo que piensan los dos miembros de la pareja sobre cuál es la frecuencia ideal», dice Aránzazu García. Y generalmente «muchos demandan mejorar sus encuentros íntimos y aumentar sus deseos», añade Melisa Silva. Ambas coinciden en que lo importante es llegar a un consenso sobre qué se comparte o no con el otro. «Por ejemplo, un varón que tiene como hábito masturbarse todos los días, pues es muy fácil que tenga relaciones sexuales con su pareja algunos días a la semana y el resto se masturbe. Hay distintas maneras para llegar a un equilibrio y una situación buena para ambos, pero sin que sea forzado para aparentar algo que mola mucho y presumir de ello», explica Aránzazu.

¿Y si lo planificamos? Según las especialistas, es poco probable mantener viva la llama sexual de esta manera. «Nuestro organismo varía mucho a nivel hormonal y emocional y por eso va a depender de nuestros ritmos, pero la espontaneidad es maravillosa. Y el tener familia solo es un hándicap -apunta Alejandra Dotor-. Y cuando una de las dos partes no pueda llegar en cantidad a los gustos de la otra, pues no se deben frustrar, hay que hablarlo, porque existen alternativas e instrumentos a nuestro alcance para poder darnos placer nosotros mismos», apunta la especialista.

Si te apetece, no hay excusas para no disfrutar. Y si en ocasiones no surge la espontaneidad, también puedes provocarla y poner a prueba tu parte creativa. Así lo recomiendan las expertas. «Me han llegado a consulta parejas que por el ritmo de vida, los horarios de trabajo o porque tienen hijos suelen coincidir en que mejor lo planifican porque tienen justo ese momento, y entonces ahí hay que buscar las ganas -señala Alejandra Dotor-. Si hay química y deseo, pues hay que provocarlo un poco conscientemente cuando es el momento que tienes, y no hay más. Si vas dejando que el cansancio y la falta de ganas se apoderen de la relación, esta termina apagándose», concluye. Así que el número, el cuándo y el cómo solo dependen de ti y de quien elijas para disfrutar de tus relaciones sexuales. Que no te impongan el listón.