Joaquín Mosquera: «Ni los quistes, ni los fibroadenomas son un factor de riesgo de cáncer de mama»

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La aparición de nódulos y dolor en la mama se deben a una alteración fibroquística, y ocurre con mayor frecuencia en mujeres jóvenes en edad fértil

14 oct 2021 . Actualizado a las 19:59 h.

El doctor Joaquín Mosquera, coordinador de la Unidad de Mama del CHUAC (A Coruña), explica cuáles son las sintomatologías que se producen debido a los senos fibroquísticos.

—¿Cuáles son los tumores más frecuentes que padecen las mujeres en los senos?

—Los tumores más frecuentes son los quistes y fibroadenomas (formaciones redondeadas) que son benignos. Los malignos, afortunadamente, son mucho más infrecuentes.

—¿Son enfermedades benignas de la mama?

—La posibilidad de que un fibroadenoma degenere en una lesión de mayor grado es muy remota. Luego, hay nódulos malignos, pero también son más frecuentes en edades más avanzadas. Por ejemplo, los fibroadenomas resultan más comunes en mujeres jóvenes entre los 18 y los treinta y tantos años. Por debajo de los 40 años, lo normal es que la aparición de un nódulo sea benigno.

—¿Cuál es la diferencia entre un nódulo y un quiste?

—La diferencia es que un quiste tiene contenido líquido y suelen aparecer por estímulo hormonal y antes de la menopausia. En el 90 % de los casos son benignos y tienden a desaparecer después de esta fase en la mujer. En cambio, los nódulos son cualquier bulto redondo, y dentro de ellos puede que alguno sea un quiste. También, un nódulo puede ser una lesión sólida, es decir, que tiene tejido, y puede ser benigna o maligna. Pero es importante aclarar que encontrar un nódulo no implica que sea bueno o malo. Eso hay que categorizarlo en consulta. Ni los quistes ni los fibroadenomas son un factor de riesgo para el cáncer de mama.

—¿Pueden llegar a ser dolorosos?

—Los quistes suelen ser dolorosos. Con frecuencia duelen porque tienen un crecimiento muy rápido y una ocupación de espacio mayor dentro de la mama. Luego, también tienen un componente inflamatorio que los hace más dolorosos. Por otro lado, los nódulos sólidos algunas veces causan dolor, sobre todo los fibroadenomas en determinados momentos del ciclo fértil, por tener cierta relación hormonal.

—¿Existe algún tratamiento para los senos fibroquísticos?

—Realmente no tienen ningún tratamiento. Los fibroadenomas no desaparecen con un tratamiento médico. Simplemente, suelen desaparecer al igual que los quistes, cuando son pequeños y la mujer entra en la menopausia. Existe un tratamiento con el aceite de onagra, que parece mejorar las mamas con quistes dolorosos, pero realmente no es eficaz al cien por cien. Y cuando los quistes resultan especialmente dolorosos se vacían, es decir, se puncionan para aliviar la dolencia.

—¿Durante el embarazo pueden aparecer los fibroadenomas?

—No es común que los fibroadenomas aparezcan durante el embarazo. Y es un falso mito cuando se dice que desaparecen luego de dar a luz.

—¿Con qué frecuencia debe realizarse el autoexamen?

—A algunas pacientes les provoca tanto estrés el autoexamen que no es recomendable que lo hagan, sobre todo en pacientes que tienen pechos muy fibrosos. Lo recomendable es realizarse los chequeos correspondientes a su grupo de edad, y desde luego, ante la aparición de algo nuevo no controlado. Recomiendo que las mujeres se adhieran a los programas de cribado poblacional.

—¿Es preciso mantener una dieta determinada para evitar la formación de nódulos?

—No hay una dieta específica que evite la formación de nódulos en la mama. No hay evidencia científica sobre ello. Mantener una alimentación variada, el peso adecuado y realizar ejercicio es fundamental para prevenir cualquier tipo de cáncer.