
Desde ser madre hasta ser jueza, pasando por independizarse o emprender: el 2024 marcará un antes y un después para estas cuatro mujeres
01 feb 2024 . Actualizado a las 13:02 h.Entre los nervios y la ilusión se debate María Fraga en los inicios de este 2024 en el que, cuenta, por el momento no ha vivido otra cosa que no sean cambios: «Marchei do meu anterior traballo a finais de decembro e co novo ano comecei a tramitar o meu novo proxecto». Ese «novo proxecto» del que habla es Silabea, el centro que esta logopeda acaba de abrir en el concello de Betanzos.
Terminó la carrera en el 2020, en plena pandemia, un momento en el que «o panorama laboral estaba bastante complicado», así que siguió formándose y comenzó a trabajar de becaria en un centro de Narón. Aunque en su mente no estaba montar su propia empresa, no lo dudó cuando la ocasión se le presentó: «Todo comezou ao ver unha oferta na que se anunciaba o traspaso dunha logopedia en Betanzos. Emprender non estaba nos meus plans a curto prazo, pero vin a oportunidade de poder facelo preto da casa, nunha zona que me gusta bastante e traballando nas áreas que máis me apaixonan, e non o pensei», recuerda.
Por eso, ahora está experimentando un «cúmulo de emocións». Por un lado, está el vértigo ante el nuevo desafío: «É todo un reto xestionar todo ti mesma, estar sola á fronte de todo e empezar de cero», reconoce. Pero, por encima de eso, están las ganas: «Estou moi ilusionada porque estou facendo algo que me gusta, así que intentarei poñer todo da miña parte para que isto saia ben e que as familias que acudan obteñan uns bos resultados e saian contentas», explica.
Sabe que el 2024 «será un gran ano cheo de cambios e novos retos», pero tiene claro cómo le gustaría verse en diciembre: «Este ano espero seguir medrando profesional e persoalmente e, cando remate, espero seguir coa mesma ilusión que teño agora mesmo, ¡e con moito traballo!».
Cristina, ejercerá como jueza: «En diciembre haré prácticas en un juzgado»

Ocho meses de exámenes y tres años de estudio han llevado a Cristina Cao a cumplir su sueño. A finales del 2023 se enteraba de que por fin era jueza, algo que deseaba antes incluso de empezar la universidad. En octubre superó la última prueba de la oposición y el 9 de enero de este año ingresó en la Escuela Judicial de Barcelona.
En diciembre espera estar haciendo prácticas tuteladas en un juzgado, así que anticipa que este será un año con «mucha información para asimilar». De hecho, los cambios para ella ya han comenzado: «He empezado el 2024 mudándome a Barcelona, que está a más de mil kilómetros de mi casa y conociendo a otros jueces que como yo han aprobado», explica. «Ciudad y gente nueva —continúa—, así que este año parece que lo que seguirá habiendo serán muchísimas cosas nuevas».
Sabe que lo que viene no será un camino de rosas, pero no le da miedo enfrentarse al futuro: «Vamos a encontrar bastantes complicaciones, pero habrá que ser optimistas. El futuro se ve complicado por el colapso judicial que vivimos ahora mismo, pero ahora mismo en la Escuela estoy muy contenta», dice. «Siento que ya tenía mucha información, pero que ahora me preparo para trabajar con las personas y eso me hace muy feliz», concluye.
Karolina, será madre: «A maternidade supón un gran cambio na vida»

Cuando estas letras vean la luz, es más que probable que la pequeña Tareixa ya esté aquí. Y con su llegada, la vida de Karolina no volverá a ser igual. Es la segunda hija de esta profesora y su marido, que afrontan la «bipaternidad» como su gran desafío del 2024. Si tener un hijo ya supone un giro de 180 grados en la vida de cualquiera, tener un par que no suman tres años entre los dos hace que el reto se multiplique. Y es que Tareixa no solo revolucionará la vida de sus padres, sino que también cambiará la de Xacobe, que se convertirá en hermano mayor a sus 18 meses: «O noso primoxénito que é tremendo, ten moita pila e non lla damos gastado!», bromea Karol.
«O meu marido e máis eu somos bastante aventureiros e cando chega un bebé gañas moitísimas cousas, pero tamén tes que prescindir de moitas outras. A maternidade é un dos grandes cambios da vida», explica.
Pero, «quen dixo medo?». «Amósase como un reto bastante grande, pero facémolo con moitísima ilusión», cuenta Karol, aunque también cree que Tareixa no tendrá hermanos pequeños: «A nos encántannos os nenos e a nosa idea era ter tres, pero creo que despois desta xa nos imos plantar».
Paula, vivirá en otro país: «Trabajaré como azafata en Berlín»

A Paula, lo de que el 2024 le cambiase la vida la pilló por sorpresa. Hace poco más de dos semanas abandonó su ciudad natal, A Coruña, con Berlín como destino final. Allí se instalará a principios de marzo y, hasta entonces, se moverá entre Madrid y Fráncfort. Todo con un único objetivo: trabajar como azafata de vuelo.
Al reto que ya de por sí implica arrancar en un nuevo empleo, a Paula se le suma el de cambiar de país. A este nuevo lugar la llevaron, asegura, las casualidades, pero no la disgusta: «Lo de irme a Alemania no lo decidí yo, era algo que me exigía la aerolínea para la que voy a trabajar. Pero creo que no hay mucha gente que tenga la oportunidad de poder vivir con un trabajo en otro país, así que estoy contenta».
Se debate entre los nervios y la alegría, pero hay algo que tiene claro: «El 2024 va a ser mi año», deja claro. Y eso fue, precisamente, lo primero que pensó cuando se enteró de que la habían seleccionado para ser azafata, una profesión a la que desde pequeña deseaba dedicarse. Ahora, además, sabe que está «entrando en la vida adulta independiente», algo que, en su conjunto, afronta como un reto personal: «En realidad sé que puedo hacerlo, pero quiero demostrármelo a mí misma».