María López, bióloga: «Comer sin azúcar va a hacer que nuestros hijos vayan más concentrados al cole»

YES

ANGEL MANSO

La experta enseña a las familias a crear recetas para toda la semana sin apenas azúcar. «Es importante cenar temprano», recomienda

16 oct 2024 . Actualizado a las 10:00 h.

Inflamación abdominal, exceso de gases, ansiedad, déficit de atención infantil... La preocupación por las consecuencias del exceso de azúcar en la dieta es cada vez más relevante en nuestra sociedad. Consciente de ello, María López, bióloga, experta en nutrición celular y cantante del grupo Faltriqueira [su nombre artístico es María Faltri], ha creado un Taller de cocina sin azúcar diseñado especialmente para aquellas familias que conviven con la diabetes infantil, pero también para quienes desean aprender a cocinar de forma saludable. Hablamos con ella a las tres de la tarde, así que la primera pregunta cae de cajón: qué ha comido, a ver si nos inspira: «Sardinas con mijo», contesta. «Y un trozo de chocolate, sí».

María Faltri ha emprendido este camino debido a su experiencia personal. Durante años regentó un restaurante con encanto. «Ahí descubrí la sanadora que yo llevaba dentro, después de mucho analizar a la gente y hablar con los clientes». Así que tenemos a la científica, a la bióloga, a la cocinera y... luego llegó la madre. Su hijo de 12 años debutó como diabético en el 2023 y, ahora, ella conoce perfectamente cómo se siente una cabeza de familia que tiene que preparar cada comida sin margen de error. Como progenitora tenía todos los conocimientos profesionales para darle a su hijo Manuel la mejor alimentación del mundo pero, al debutar a los 10 años como diabético tipo 1, su rutina diaria «dio un giro» y tuvo que reestructurar sus menús. Pero María sabía cómo hacerlo y eso la llevó a acabar enfocándose hacia la divulgación en nutrición, momento en el que está inmersa en la actualidad. «La diabetes de mi hijo me puso de nuevo en el camino de la formación, para poder compartir todo el conocimiento y la experiencia que yo tenía», explica.

«Ahora los diabéticos han recibido un regalo de la tecnología que es un sensor que les monitoriza su azúcar en sangre las 24 horas cada día de su vida. Esa información es muy valiosa para el resto de la sociedad, porque nos está diciendo, de manera muy gráfica, cómo les afecta el azúcar. A ellos les afecta más, porque su páncreas no trabaja y tienen que cubrirlo con insulina externa, pero, para el resto de los humanos que no tenemos diabetes nos afecta exactamente igual», afirma la experta. «Nuestro páncreas está sudando, está trabajando de manera extra y eso, a medida que cumplimos años, puede convertirse en un problema».

Además de las chucherías, bollerías y postres, hay otros muchos alimentos cotidianos del día a día en los que está presente el azúcar. Por ejemplo, la patata, el arroz, las harinas blancas o la pasta de trigo. «Es nuestra mayor fuente de energía, pero el ‘azúcar amable’ es muy diferente del ‘azúcar industrial’, cuya rápida absorción vuelve loco nuestro cuerpo. ¿Cómo se defiende ante eso? Con inflamación abdominal, exceso de gases, dolores articulares, ansiedad, obesidad y déficit de atención, especialmente en los niños».

Únete a nuestro canal de WhatsApp

Un cuerpo toxificado

La inflamación es como una señal luminosa que el cuerpo emite para decirte: «Me estás agrediendo, estoy toxificado», argumenta López. «Así es como el cuerpo se defiende. Lo que pasa es que hemos aprendido a convivir con esa inflamación y la hemos integrado, hasta que oímos esa palabra que nadie quiere oír en la consulta, que se llama cáncer. Por eso hoy se habla tanto de las dietas antiinflamatorias».

Su objetivo es guiar a las familias en la creación de recetas sin azúcar, utilizando alimentos de bajo índice glucémico que, no solo estabilizan los niveles de glucosa, sino que nos cuidan el intestino y nutren cuerpo y mente. «Eso va a hacer que nuestros hijos vayan mucho más concentrados al cole, sin ansiedad, sin cansancio, sin intolerancias y sin dermatitis atópicas», dice. Su primer Taller de cocina sin azúcar lo impartió el pasado 14 de septiembre en el Espazo Vagalume A Coruña y fue todo un éxito. «La gente quedó supercontenta. Me sorprendió el interés y la capacidad de concentración de todos, participando desde el inicio con preguntas y creo que salieron muy inspirados. El feedback que me llega es ese». Con un enfoque práctico, los participantes descubrieron cómo incorporar alimentos que ayudan a mantener una alimentación nutritiva y balanceada. Los niños fueron los protagonistas del taller, participando activamente en la preparación de las recetas. Una manera divertida de enseñarles a cocinar mientras se divierten, cantan y adoptan hábitos saludables.

Menú tipo para un día

Le pedimos a María Faltri que nos proponga, no ya un menú semanal, pero sí cómo sería comer un día entero sin apenas azúcar en la dieta o con ese azúcar amable del que ella habla. Encima de la mesa, entre otros muchos alimentos, hay aceite de oliva y de aguacate, rúcula, tomate, espirales de lentejas, levadura nutricional, garbanzos, frambuesas... Vamos allá. «Empezaríamos con un desayuno proteico: dos huevos a la plancha, cocido o en tortilla francesa con jamón cocido y queso y una rebanada de pan de centeno integral. A media mañana, un bocadillo pequeño con fiambre, un puñado de frutos secos y una bebida templada. Al mediodía, una crema de calabacín, puerro y espinacas de primero. Y de segundo, arroz rojo con bonito de temporada a la plancha y unas hojitas de lechuga y tomate. A media tarde es donde vamos a poner la fruta y la acompañamos con yogur natural, media manzana, un puñado de arándanos y semillas de chía. Picamos todo en un bol y lo dejamos reposar unos 15 minutos para activar la chía. De cena, una sopa de caldo o una menestra, un filete de pavo a la plancha con champiñones y unas espirales de pasta proteica (de garbanzo o lenteja). Para que al cuerpo no le suponga un estrés ese azúcar o esos hidratos de carbono, los compaginamos con proteína y fibra. ¡Ah! Y es importante cenar temprano, cuando cae el sol», asevera. «Cocinar puede ser un reto, especialmente cuando hay condiciones de salud que gestionar. Quiero mostrar cómo se puede transformar la cocina en un espacio de bienestar y disfrute», concluye María, que se va de gira por Estados Unidos con su grupo Faltriqueira a finales de mes.