Gordas

Fernanda Tabarés DIRECTORA DE VOZ AUDIOVISUAL

YES

RTVE | EUROPAPRESS

14 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre lágrimas, con un hilo de voz, el gesto quebrado y el recuerdo del tormento que padeció todavía alojado en la mirada, la actriz Kate Winslet relataba hace unos días el suplicio que supuso la promoción de Titanic y en concreto los comentarios de un presentador que al verla en la alfombra roja de la mano de DiCaprio decidió que «necesitaba dos tallas más» de vestido frente a la simbiosis perfecta del actor con su traje. «Fue horrible. Qué tipo de gente debe ser para hacer algo así a una actriz joven que solo trata de salir adelante», confesó. Winslet, hoy una gran dama del cine, libra desde entonces una batalla contra la basura que se publica sobre su aspecto y sus medidas, y ha llegado a denunciar intervenciones digitales no autorizadas para reducir su cintura llevadas a cabo por directores de arte de revistas de las que ha sido portada. En la entrevista concedida al programa estadounidense 60 minutos, la protagonista de Sentido y sensibilidad explica que su trayectoria y su actual posición en el mercado le han permitido reencontrarse con los responsables de aquellos comentarios a los que les lanzó ese tipo de maldiciones con las que todas hemos soñado para convertir en polvo a quienes nos han pisoteado: «Espero que esto os persiga». Pero el desconsuelo que Kate Winslet sigue sintiendo al ver aquellas imágenes demuestra cómo de profundas son algunas heridas.

Tantos años después de aquella historia, una cómica joven se encuentra estos días en una situación parecida a la de Winslet, multiplicada por el efecto brutal de las redes sociales. TVE ha decidido premiar la revolución que para su parrilla ha supuesto La revuelta de David Broncano concediéndole a él y a la cómica Lalachús la presentación de las uvas en el canal público. La reacción sobre su aspecto ha sido tan brutal que la propia dirección de TVE ha salido al paso para aclarar que es su condición de mujer la que ha sacado a las ratas de su madriguera más que su físico. Porque nadie habló de Chicote, su cintura o su papada cuando empezó a presentar las uvas con Cristina Pedroche. Ojalá Lalachús disponga de una ocasión similar a la de Kate Winslet y lance a todos los tipejos del mundo una maldición parecida.