El despiporre de las bodas empieza en las despedidas de soltero: «El gasto medio por persona es de unos 300 euros»

Tu mejor amigo o amiga se casa y te ha tocado organizarle la despedida. Para muchos, esto será un marrón por la falta de ideas. En cambio, para los que les gusta hacer planes creativos será una fantasía. ¿Qué es lo que se lleva y con qué presupuesto debemos contar para regalarle un gran fin de semana?

La empresa Paradise Events (@paradisedespedidas) vio un nicho de mercado al darse cuenta de que las despedidas de soltero no eran algo que estuviera muy explotado a nivel online. Por eso, pensaron que sería buena idea ofrecer paquetes de actividades y viajes para que los amigos de los novios pudiesen contratarlos desde cualquier punto de España. Y no solo ellos, porque, a veces, los protagonistas de la boda son los que toman la iniciativa. «Normalmente son los amigos los que se ponen en contacto para organizarla, ya sean los del trabajo, los del colegio... Es verdad que hay casos en que los novios o las novias son los que ven que si no les están organizando nada nos llaman y dicen: “‘Oye, ¿y hacéis esto? Soy la novia o el novio y quería hacer tal cosa”'», afirma Lucía Serrano, mánager de márketing desde el 2022 en Paradise Events.

Por su parte, Erika Sánchez, wedding planner en Eri Events Planner (@erieventsplanner), cuenta su experiencia con las novias a las que les organiza la boda. «Suelen ser las mejores amigas, la hermana o una prima con la que tengan mucha confianza las que lo organizan. Ahora está pegando fuerte que rapten al novio o a la novia, así desconocen la fecha en la que se van a ir y aparecen los amigos en casa que siempre cuentan con un cómplice que suele ser la pareja. Después, les tapan los ojos y hasta que no llegan al destino no saben adónde van. Incluso los amigos hacen que los azafatos del avión y el comandante estén compinchados para no desvelarlo», añade.

Karting o Escape Rooms

Las despedidas han ido evolucionando con el tiempo. «Antes del 2020 la gente hacía cualquier plan, como una cena o actividad con el grupo. Con esto no quiero decir que se conformasen con cualquier cosa, pero desde hace cinco años, todas las despedidas buscan que todo esté cerrado en un paquete en el que no se tengan que preocupar de nada. Ya no solo es la idea que había anteriormente de salir de noche y acabar a las ocho de la mañana en una fiesta increíble, sino que ahora se disfruta de lo que es el día completo», explica Javier Medina, uno de los fundadores de Paradise Events. En general, también se ha prolongado la duración de la despedida. «Antes eran de un día solo, ahora la tendencia es pasar un fin de semana, mínimo una noche», indica Erika.

¿Y hay diferencia entre el tipo de actividades que realizan los chicos y las chicas? «Cada vez más los planes son para todos, no hay esa típica diferencia de que ellas buscan más belleza y ellos más aventura y locura. Es verdad que a lo mejor hay algún patrón que lo determine, pero en nuestro caso al tener despedidas mixtas no hay una diferencia específica respecto al sexo», explica Javier. «Es verdad que quizás, en el tipo de actividades, los chicos suelen realizar cosas mas físicas como paintball o karting, y las chicas, beauty parties y a nivel actividades, gymkanas o escape rooms. Eso no significa que ellos no lo hagan, ni al contrario», añade Javier.

De pasarlo bien en alta mar a caminar durante horas. «Últimamente el Camino de Santiago ha cambiado un poco. Ya no solo lo hace gente por algo religioso, sino también para tener una experiencia, conocer el territorio y estar en un grupo de amigos mientras conoce a más gente. Hay muchas empresas que se están apuntando a hacerlo, porque se disfruta el momento con el objetivo de llegar hasta la catedral de Santiago. Puede ser interesante para aquellos que no quieran una despedida muy de festival», explica Lucía. «Se llevan mucho las partyboats —fiestas en barco— o los beachclubs para después terminar cenando. El primer día siempre llegan a las cinco de la mañana, pero el segundo ya terminan exhaustos y se recogen antes», cuenta Javier.

«Hay muchas empresas que se están apuntando a hacer el Camino de Santiago. Puede ser interesante para aquellos que no quieran una despedida muy de festival»

Por su parte, Sonia organizó la despedida de soltera de una de sus amigas en Alicante. «Volamos un viernes desde Santiago, llegamos a comer y nos fuimos de paseo en barco mientras nos servían champán. Después nos cambiamos y salimos de fiesta. El sábado estábamos muy cansadas y dormimos toda la mañana, comimos y fuimos a una clase de pole dance —disciplina que combina danza y acrobacias en una barra vertical—. Después, cenamos en un sitio donde también nos tatuaban. El domingo hicimos un brunch y ya volvimos», explica.

¿Y qué destinos son los más buscados? «Nosotros diferenciamos por lugares. No es lo mismo estar en el centro de la ciudad que en la playa. A nivel de interior, Madrid, por ejemplo, absorbe bastantes despedidas. También la zona de Salamanca. Y como destinos de playa tiene tirón la zona de Mojácar —Almería—, Valencia y Alicante. Las zonas del norte, como Galicia o Asturias están más enfocadas a la naturaleza, al bienestar o a la gastronomía», explica Javier. «Está muy de moda Oporto. Yo hasta tuve una novia que se la llevaron a Disneyland», afirma Erika.

Aun así, no todo el mundo se va fuera. «Más del 45 % las hacen en su propia ciudad o cerca. Ahí no tienes que pagar alojamiento y conlleva un menor coste. Ese tipo de planes, suponiendo que te pases un día entero de despedida con actividades, comida y cena ronda los 100 o 120 euros por persona. Si sales fuera, ya necesitas alojamiento, transporte... Ahí el gasto aumenta. Nosotros aquí nos movemos por una media de 270 o 300 contando con un par de noches de alojamiento», indica Javier. «A nosotras nos salió entre 300 o 400 por cabeza. Fue en abril y era temporada baja», afirma Sonia.

En los últimos años, también hemos visto cómo las influencers hacían viajes de ensueño a Miami o Punta Cana para despedirse de su soltería. Sobre si la gente los imita, Lucía lo tiene claro. «Creo que no son las típicas. Que la gente se gaste ese dinero en hacerse un viaje a Miami o estar una semana entera en Marbella es muy costoso. Queda muy chulo en redes y a todas nos encantaría estar una semana en un barco con amigas, pero es muy caro y no todos nos lo podemos permitir», indica Lucía.

«A veces es algo que tienen idealizado de series de Netflix como 'Selling Sunset' o películas como 'El Lobo de Wall Street'»

Las películas y series de Netflix también influyen. «La zona de Ibiza y Marbella la vendemos bastante. Gran parte del público es extranjero y, en mi opinión, eso no tiene que ver mucho con las influecers españolas, sino que es algo que tienen idealizado de las series de Netflix como Selling Sunset». «Cuando viajan aquí van a por todas o buscan lo español. Tiran mucho hacia el rollo capea», puntualiza Lucía.

Y hay a quien le gustaría sentirse como DiCaprio en El Lobo de Wall Street. «Mucha gente busca ese estilo y pregunta por ellas. Después depende de cada empresa el venderlas o no. Nosotros, no», confiesa Lucía. ¿Y lo más surrealista que les han pedido? «Que podamos contar, ninguna. Cada uno que abra su imaginación», bromean.

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