La primera ruptura de su hijo adolescente le recordó a Andrew cómo el Camino Francés le espabiló a él la vida más de 25 años atrás, cuando era un actor que descorchaba el éxito mano a mano con su síndrome del impostor. Al mal de amores, pies, 800 kilómetros de confidencias compartidas en el libro «Caminando con Sam». «Esa antigua frase en latín Solvitur ambulando (se soluciona andando) es absolutamente cierta», subraya el americano
ana abelenda