El intérprete, que participó en el rodaje en Vigo, asegura que tiene que mirar si tiene algún décimo premiado
De los 6.000 euros de los quintos a los 400.000 del gordo. ¿Y la pedrea? Comprueba aquí si tu décimo está premiado
Esta administración ya repartió otro gran premio en el 2007, el primero del sorteo del Niño
La administración Don Dinero vendió un billete de máquina con el 77768, ese mismo número se repartió también a solo 15 minutos a pie de allí, en el estanco de Pablo Picasso
Una serie del segundo cuarto se ha vendido en el centro comercial Bonaire, en Aldaia, que quedó arrasado por la riada
Sus colas junto al árbol de luces son ya un clásico de la Navidad de Vigo
El bar Bouza de Ribadeo también vendió un boleto del número 74778
La administración vendió un décimo, agraciado con 6.000 euros
«Quería dar o primeiro premio para xubilarme, xa din o segundo, o terceiro, dúas veces un cuarto e un quinto», indicó con humor Fran Ríos, propietario de la administración Ría do Burgo, que fue agraciado con el gordo el año pasado
Hasta el momentos son los dos concejos asturianos con más premios
La administración repartió cinco boletos, 100.000 euros en total
El número también ha estado muy repartido por toda España
Introduce tu número en nuestro comprobador para saber cuánto te ha tocado. Los premios se pueden cobrar desde este mismo 22 de diciembre si son inferiores a 2.000 euros
Para cobrar un premio es «imprescindible» presentar el décimo o resguardo premiado
Si la cantidad es inferior a los 2.000 euros, se pueden ingresar desde este mismo domingo 22 de diciembre. Comprueba aquí tu décimo
Un décimo del 77768 también cae en la ciudad de Pontevedra y otro de un quinto, el 74778, se vendió en Barro
La fortuna comienza a asomarse por Arousa con diez décimos de un tercero y de un cuarto premio en A Centola Dourada y otros diez en Vilanova
Los boletos fueron despachados por la administración número 1, situada en la Praza Maior
El número ha estado muy repartido por toda España. El premio son 50.000 euros al décimo
Chubasqueros amarillos, quijotes y obispos llenan, como es tradicional, las butacas del Teatro Real de Madrid