Los principales bancos de la ría quedan cerrados, de octubre a diciembre protegidos por una veda y de enero a marzo por un paro biológico; solo se podrá trabajar en las llamadas «otras zonas»
Quintáns considera un agravio y una anomalía que ambas actividades colisionen y de ello hablará con la Xunta; la Federación Provincial de Confrarías ya ha planteado este debate en otras ocasiones