El divorcio político consumado entre Rafael Correa y Lenín Moreno, su sucesor en la presidencia de Ecuador, hace apenas cuatro meses, cada día tiene más visos de un culebrón en el que al ex presidente le sale a relucir su ramalazo chavista.
El próximo líder del país, clave en el panorama político regional de la última década, será elegido mañana en la segunda ronda de las elecciones presidenciales
Cerca de 13 millones de ecuatorianos están llamados de nuevo a las urnas el próximo dos de abril para decidir quién sucederá a Rafael Correa en la presidencia del país. En las elecciones celebradas el pasado día 18 su candidato logró un millón de votos más que el segundo, pero le faltaron unas décimas para librarse de la segunda vuelta.
Con el 97,2 % del escrutinio de actas electorales, Moreno obtiene el 39,31 % de votos, 69 centésimas por debajo del umbral mínimo para ganar sin necesidad de una segunda vuelta
Dejará la presidencia de Ecuador en manos del ganador de las elecciones de este domingo, si no hay segunda vuelta, tras diez años en el poder. La gran pregunta es si volverá a presentarse a las urnas en el 2021