Los banderines de la última romería aún se agitan alrededor de este pequeño templo de Catoira; son la línea de meta para quienes llegan caminando hasta este rincón en el que las copas de los árboles y el agua del río charlan
Esta senda litoral es uno de los tesoros naturales del municipio de Rianxo, un recorrido de unos ocho kilómetros que invita a pasearlo con tranquilidad, disfrutando del paisaje y del olor a salitre que lo envuelve
A los pies del Castelo do Cardeal de Corcubión, de la segunda mitad del siglo XVIII, se encuentra una ribera de aguas cristalinas que esconde sorpresas y leyendas hasta hace no mucho reservadas a unos pocos afortunados
Regalar la quietud que se respira en lo alto del monte de Campolongo, en Negreira, fue el germen de una iniciativa popular que en el 2015 se materializó en una escalera con vistas únicas, también a las estrellas
Una antigua historia preservada por los vecinos de A Banda do Río, en Marín, mantiene el recuerdo de un yacimiento quizás romano que existió en una de las playas de este municipio y que arrasó la modernidad del siglo XX
En la parroquia aresana de Cervás se encuentra uno de los más hermosos monasterios gallegos: un lugar en el que, desde lo alto de un capitel, San Francisco les predica a las aves, y cuyas pinturas murales rememoran la Pasión de Cristo
Los últimos solpores europeos pueden disfrutarse, si las nubes lo permiten, hasta el jueves, cuando emigrarán a Noruega. Una peculiaridad de goce visual para la que hay excelentes miradores, algunos poco concurridos
El de Pedroselo invita a disfrutar de la naturaleza en estado puro. Desde una plataforma de madera la vista se pierde entre montañas, aldeas y un silencio solo roto por el canto de los pájaros que bullen en primavera
Los espías romanos fracasaron en su intento de robar uno de los grandes secretos del mundo clásico: la ruta del estaño, que monopolizaba su enemigo Cartago. Un altar púnico hallado en medio del Museo do Mar aporta pistas.
A más de 350 metros sobre el nivel del mar, la cima más conocida sobre la ría de Viveiro es un ejemplo de espacio natural bien cuidado para que vecinos y visitantes lo disfruten de mil formas en plenitud todo el año
El río Ulla ejerce de barrera natural entre las provincias de A Coruña y Pontevedra pero A Mariola, uno de los puentes colgantes más largos de Galicia, une ambas riberas en las que antiguamente abundaba el salmón.
El templo romano de Lugo, descubierto en 1914, sigue impresionando a los visitantes desde que se abrió al público en 1926, creando debates muy dispares sobre sus orígenes y usos, y necesitando de medidas para paliar los daños que sufre por las filtraciones de agua y la entrada de la luz solar
Un impresionante balcón escondido en el corazón de la sierra de Barbanza ofrece una magnífica panorámica de la ría de Arousa a la vez que comparte espacio con patrimonio milenario
Bajo una fervenza que cae sobre el granito a seis metros, se halla en San Sadurniño la piscina natural más indómita; rodeada de robles y ardillas, escenario de las cruentas revueltas contra los Andrade
En el sur del municipio de Carballo, en la parroquia de Entrecruces, se halla una majestuosa cascada cerca del lugar de San Paio. Atractiva por sí misma, su variado entorno aumenta el interés de la visita
Construido hace 56 años, el embalse de O Incio no solo abastece la red de regadío Val de Lemos, sino que constituye un notable atractivo paisajístico y turístico que ha ido cobrando cada vez más importancia
Ponte Taboada salva desde hace más de once siglos las tranquilas aguas del Deza. Una joya arquitectónica que ejerce de línea divisoria entre Lalín y Silleda, en plena ruta jacobea y en un bello entorno natural
Junto a las aguas cristalinas del río y rodeado de un bosque en el que abundan especies autóctonas como los «ameneiros», un sendero para transitar a pie conduce a la hidroeléctrica de Xerdiz invitando a la paz
Este jardín romántico del siglo XIX en el Concello de Oleiros se ha convertido en un refugio del bullicio y del ruido para los que saben apreciar el valor de la naturaleza y la historia, con árboles de porte y unas ruinas teñidas de verde
Cuenta la leyenda que en A Escusalla un fraile acababa con la vida de jornaleros y los enterraba, pero también fue un refugio para exiliados portugueses