Casi tres décadas después de que Seth McFarlane idease la ficción, ya está subido a YouTube y compartido en las redes sociales. Unos fans lo rescataron de la web de Robert Paulson, uno de los animadores que participó en su elaboración
El popular «influencer gastronómico», con más de medio millón de seguidores en YouTube, se deshace en halagos hacia Indómito y hacia Simpar, aunque cuestiona el hecho de que en el menú degustación de Áxel Smyth sirvan una única unidad de la alabada croqueta: «Que no sea la mejor que he probado no significa que no valga la pena», explica
La plataforma, que este 14 de febrero cumple dos décadas, impulsa los contenidos relacionados con retransmisiones deportivas, especialmente relevantes para los más jóvenes
El gijonés, más conocido en redes sociales como «Memorias de Pez», cuenta con más de 3 millones de suscriptores entre todos sus canales y es una referencia en cuanto a la creación de contenido pedagógico sobre historia y geopolítica: «Tener este altavoz y poder expresarme llegando a tanta gente, lo considero un privilegio»
Las listas y recomendaciones suman millones de visualizaciones al igual que los grandes prescriptores, los #booktores. Un éxito que no han dejado escapar las editoriales
Ángel Artai basa su contenido en enseñar las entrañas y los encantos del rural gallego: «Aunque lo que yo enseño es la Galicia abandonada, hay mucha gente que se está enamorando de ella»
Antes de finalizar el Camino de Santiago, los «streamers» pararon a propósito en la localidad para degustar el producto. Según explican desde el bar que eligieron, aprovecharon para «picotear» otras elaboraciones de la casa, como unas croquetas de cochinillo y manzana que conquistaron al vasco
Su hijo fue diagnosticado con apenas 3 años, al ingresar en la UCI tras mostrar un aparente cuadro de gastroenteritis: «Él lo lleva con resignación. A mí me dice: 'Mamá, yo si tuviera un superpoder sería el de teletransportarme'. Si yo eligiera su superpoder, sería que no tuviera diabetes»
Un hacker ha accedido a su cuenta desde un servidor alojado en el Reino Unido y, al parecer, ha conseguido echar abajo su canal al publicar un vídeo que sabía que «iba a ser denunciado inmediatamente»