Jueves, 27 de Noviembre 2025, 12:53h
Tiempo de lectura: 4 min
Son días de aniversarios redondos, pretexto más o menos consabido para hacer memoria. A esta cada cual se aproxima como más le conviene, velando alguna que otra cosa que va en desdoro de sus querencias y subrayando cuanto pueda correr en menoscabo de otro, en especial si se trata de algún adversario. Otra técnica que abona la conveniencia es el revoltijo: mézclense unas infamias con otras, déseles el mismo peso y así aliviamos el que nos corresponde acarrear cual costaleros. Quien crea estar libre de ese pecado es que no examina mucho su propia inercia. A todos nos lleva ahí, es una salida confortable. La memoria auténtica, sin embargo, tiene más de estar incómodo, de discernir unos atropellos de otros, de sentir el grito de cada víctima, el aliento ominoso de cada verdugo. No es confort, sino alarma.
-
1 ¿Hacer deporte para perder peso? La ciencia lo pone muy en duda
-
2 Hitler, 1932: ¿cómo facilitó la democracia que llegase al poder alguien que prometía destruirla?
-
3 «Si me dices cómo son tus amigos, te diré cuánto vas a vivir»
-
4 ¿El cuñado de Isabel II asesinó a Prim?
-
5 La sombra nazi sobre Carl Orff, el creador de 'Carmina Burana'
-
1 ¿Hacer deporte para perder peso? La ciencia lo pone muy en duda
-
2 Hitler, 1932: ¿cómo facilitó la democracia que llegase al poder alguien que prometía destruirla?
-
3 «Si me dices cómo son tus amigos, te diré cuánto vas a vivir»
-
4 ¿El cuñado de Isabel II asesinó a Prim?
-
5 La sombra nazi sobre Carl Orff, el creador de 'Carmina Burana'

