Viernes, 21 de Junio 2024, 11:57h
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Aunque apreciado y admirado por los más grandes cineastas estadounidenses de su tiempo, Leo McCarey no gozó nunca de la misma consideración que otros como Frank Capra o Ernst Lubitsch. El hombre que lanzó las carreras de Laurel & Hardy y Cary Grant y dejó que los hermanos Marx hicieran su película más loca (Duck soup) fue siempre un director demasiado comercial para que los críticos lo tomaran en serio.
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