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Recetas de Martín Berasategui Costillas con chalotas

Una receta con costillas de cerdo más fácil de lo que te imaginas y con la que sorprenderás a tus invitados.

Foto: José Luis López de Zubiría

Jueves, 16 de Septiembre 2021

Tiempo de lectura: 1 min

50 minutos para cuatro personas

Ingredientes

Chalotas confitadas:

  • 9 chalotas grandes
  • Media cabeza de ajos
  • Sal y pimienta molida
  • 350 ml de AOVE
  • 20 g de miel

Costillas de cerdo:

  • 2 kg de costillas de cerdo troceadas
  • 12 g de pimentón de la Vera
  • Sal y pimienta
  • 3 zanahorias picadas
  • 250 g de cebolla picada
  • 2 ramas de tomillo
  • 2 ramas de romero
  • 4 dientes de ajo picados
  • 6 g de jengibre picado
  • 200 ml de agua
  • 2 soperas de sirope de arce
  • 1 chorrito de salsa de soja
  • 6 g de semillas de cilantro
  • 1 hoja pequeña de laurel

Elaboración

Costillas con chalotas

De las chalotas confitadas: pela las chalotas dejándoles el callo que une las capas, para que no se suelten al cocinarlas. Coloca las chalotas dentro de una cacerola en la que quepan apretadas, tocando todas el fondo, e incorpora el aceite, la pimienta molida, la sal y la media cabeza de ajos. Confítalas 40 minutos a fuego bajo. Una vez confitadas, escúrrelas y dales una vuelta en una sartén antiadherente para que cojan un poco de color, rociándolas con la miel para que queden brillantes y lustrosas.

De las costillas de cerdo: precalienta el horno a 140 ºC. En una sartén a fuego muy fuerte dora las costillas por cada lado con una pizca de aceite y resérvalas. Sazónalas con sal, pimienta y pimentón. En la misma sartén pon las zanahorias, el ajo y la cebolla con las hierbas y el jengibre. Posa las costillas doradas encima y mételas en el horno durante 3 horas y media. Pasadas, agrega el agua, el sirope y la salsa de soja, las semillas de cilantro y el laurel, dejando que siga la cocción otros 15 minutos. Cuando hayan pasado, retira las costillas del horno y cuela el jugo, que pondremos al fuego para rectificarlo de sazón. Rocía las costillas con la salsa y acompáñalas con las chalotas calientes.

Cuando las chalotas, confitándose, dejen de formar burbujas, sabrás que ya han soltado toda la humedad y están listas, suaves y fundentes.