
El arte de provocar
El arte de provocar
Sophia nació en 1934 en Roma, y fue lo que entonces se llamaba con desprecio una 'hija ilegítima'. Su padre, Riccardo Scicolone, accedió a darle su apellido, pero se negó a casarse con su madre y no reconoció a la segunda hija que tuvo con ella porque la relación que mantenían era intermitente y adúltera: Riccardo tenía otra familia con otra mujer. Ese 'estigma' no minó en nada a su madre, Romilda Villani, que sacó adelante a sus hijas muchas veces pasando penurias y hasta hambre. La pequeña Sophia tenía una relación tortuosa con Romilda. «Rezaba a Dios para que mi madre no viniese a buscarme al colegio: su belleza exagerada me hacía sentir vergüenza. Era demasiado rubia, demasiado alta y, sobre todo, no estaba casada», recuerda la actriz.