El Gran Wyoming canta «Miña Terra Galega» (y con humo) en sus vacaciones en Laxe

AL SOL

El presentador de «El Intermedio» ofreció un pequeño concierto en la terraza de O Bocho, con guiño incluido a los afectados por los incendios forestales de la zona
10 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.José Miguel Monzón Navarro, El Gran Wyoming, volvió a disfrutar de Laxe por segundo verano consecutivo. Allí pasa las vacaciones su suegro desde hace más de veinte años. Al humorista y presentador de El Intermedio ya lo quieren en la villa costera como un vecino más, y no es para menos. Se integra en las tabernas marineras a la perfección, hasta el punto de que volvió a ofrecer un pequeño concierto en la terraza de O Bocho, donde actuaban otros artistas coordinados por el músico local y profesor de la escuela municipal de música Víctor Manuel García Pose. Fue el mismo escenario que el pasado verano, solo que esta vez el presentador se animó con más canciones.
El Gran Wyoming tiene apartada desde hace unos años su faceta musical —sus conciertos con Reverendo eran un clásico—, aunque es algo que sigue llevando dentro. Con su voz, y mismo con la guitarra, entre el repertorio no faltó Miña terra galega, de Siniestro Total, con guiño incluido a los afectados por los incendios forestales en la zona de los últimos días. «Miña terra galega, donde el cielo es siempre gris, y con humo», cantó, enfatizando los versos «es duro estar lejos de ti» y «donde la lluvia es arte». «Que nos oigan al otro lado, en Corme», pidió al público, totalmente entregado. «Hubo cinco fuegos a la vez, todos los días, qué desastre», dijo a La Voz. «Está todo quemado, una pena porque, además, son intencionados», añadió. Quiso ir a visitar a su compañera de trabajo Cristina Gallego, actriz cacereña que disfrutó también de unas jornadas en Corme, y le resultó misión imposible por los fuegos.
Olería, dólmenes y penedos
Por lo demás, el madrileño se empapó de la cultura y el patrimonio de la Costa da Morte. Aprovechando la Mostra da Olería de Buño, recorrió el Ecomuseo Forno do Forte. «No conocía esta artesanía», comentó. Hizo la ruta de los dólmenes de Vimianzo y mismo subió a los Penedos de Pasarela e Traba, un paisaje que le pareció, cuanto menos, curioso, aunque el también escritor con lo que se queda de esta zona es con «la tranquilidad que se respira, es lo que me gusta. Cuantas menos fotos, mejor», indica entre risas. El tiempo más fresco es otro aspecto que le fascina: «¡Bendito refugio»». De hecho, ya hace referencia a que se está poniendo de moda por ello.
Por tierras gallegas estuvo una semana, hasta el pasado viernes. En O Bocho comió marisco, pulpo o chipirones de la ría de Corme y Laxe. Baio, Camariñas, Muxía y otros muchos concellos gallegos ya los visitó con anterioridad.