Lleva 68 de oficio, 22 de ellos alzando la batuta y no piensa en la retirada: «Mátasme», dice
20 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Sobre el papel tiene 81 años, pero en la práctica nadie se los echa. Jesús Méndez Torrado, Suso de Basilio para todos, sigue recorriendo este verano muchas de las fiestas que se celebran en Galicia con su banda de música, la Eduardo Pondal, de Corme, Ponteceso. Pasa largas jornadas bajo el sol, incluso con kilómetros de procesión. Pero él continúa llevando la batuta, además como si fuese el primer día. «A véspera, ás veces, non durmo nin con Orfidal!», confiesa entre risas.
Este cormelán sigue teniendo esos nervios hasta que da el primer compás: «Aí xa son un home san». No es para menos. Dice que llevar una banda «non é fácil». Sobre todo, cuando llega el calor, la juventud hace cosas propias de su edad y le toca hacer números para las actuaciones. La peor parte para él es facturar. «Iso é un rollo!», se queja. La actitud cambia si el motivo de coger el ordenador es para hacerle un papel a un joven para entrar en la formación: «Para min, é unha gozada».
Como él dice, son 68 años ya de oficio. Empezó en este mundillo a los 13 años con su padre Basilio. Y suma 22 al frente de la Eduardo Pondal, su «vida». «Se a deixo, faltaríame todo, mátasme».
Pasó fiestas durmiendo en los alpendres, sin cobrar o bañándose en el río. Fue el alma de la orquesta Nuevas Ideas. Y suma ya 101 composiciones registradas.
Empezó con la trompeta, fue al conservatorio «vinte anos» y a los 65 años se sacó el Celga 4 y vio «un horizonte distinto». «Son moi de galego», avanza, lo que lo llevó a ser «pioneiro en habaneras en galego».
Quería ser marinero, pero ahora está orgulloso de seguir haciendo historia desde Corme. Su banda alcanzará el próximo año el 90 aniversario. «Quería celebrar o cuarto memorial, é o meu soño, porque aos cen xa é imposible chegar», comenta. Él se marca como meta los 25 años al frente de la formación.
Tras el fallecimiento de Francisco Olveira el pasado marzo, es el nuevo abuelo de la música gallega. Como anécdota, dice que tocar en el ámbito religioso «non é moi fácil, porque cada párroco ten o seu estilo». Su nieto Alexandre es músico y toca con él, si bien «hoxe a música non é un porvir para vivir», considera Suso.