A Paicega, un pueblo abandonado en el Occidente astur para los boy scouts

Daniel Gayoso

A MARIÑA

El poblado se edificó para los obreros que construyeron el embalse de Grandas

30 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Más de un año lleva el Ayuntamiento de Pesoz buscando una utilidad para A Paicega, el viejo poblado que en los años 50 albergó a los más de 2.000 trabajadores que levantaron el embalse de Grandas de Salime. El paso del tiempo ha convertido este lugar en un poblado fantasma, frecuentado solamente por algún turista o por los lugareños que usan alguno de los edificios, la mayoría derruidos, para guardar material agrario.

El equipo de gobierno pesocense, tras muchas cábalas, ha decidido dedicar este lugar al disfrute de los más jóvenes. Tratará de convertir A Paicega en un campamento para boy scouts, un lugar único en Asturias por el entorno natural y que potenciará el concejo fuera de la región. De momento solo existe un anteproyecto realizado por el consistorio, por lo que aún queda lo más difícil. Los terrenos donde se asienta este lugar siguen estando en manos de Saltos del Navia, la empresa que levantó la presa de Grandas, por lo que el ayuntamiento tiene que iniciar las conversaciones para negociar su venta. Si fructifican llegará lo más difícil, buscar financiación para acometer el proyecto. «Aún no hemos emprendido diálogo con las administraciones, hasta que compremos los terrenos, por lo que no podemos dar plazos de ejecución. Nuestro principal objetivo es recuperar este lugar con tanta historia y proyectarlo a nivel nacional con un complejo de boy scouts», afirmó el alcalde de Pesoz, José Valledor.

Equipamientos

El futuro campamento, según las previsiones municipales, tendría lo habitual en complejos de estas características, como alojamientos para los jóvenes, edificios comunes y lugares para practicar deporte y actividades culturales y lúdicas.

A Paicega es uno de los elementos con más encanto de la Cuenca del Navia. En este lugar residieron los trabajadores, y sus familias, que trabajaron construyendo el embalse grandalés. Inaugurada en 1954, la presa es uno de los elementos más destacados de la época franquista, y que además ha dejado muchas huellas de su construcción por toda la cuenca del río Navia.

Lo más destacado es el teleférico que trasladó los materiales desde el puerto de Navia hasta Grandas, una obra faraónica que sigue a día de hoy presente en la comarca. Siguen siendo visibles algunos de sus restos en concejos como Coaña o Navia.