Familias de Foz con acento francés

María Cuadrado Fernández
María Cuadrado FOZ/LA VOZ.

A MARIÑA

Una delegación de Trégastel, Lannion y Treguier visita A Mariña, se hospedan en Foz y hoy degustarán el «Marmitako» que cocinarán vecinos de Santurce

25 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Foz es lugar de acogida. Y así lo demuestran estos días 18 familias del municipio que reciben en sus hogares a 38 viajeros de las localidades galas Trégastel, Lannion, Tréguier y otras. Estos pueblos de la Bretaña francesa están vinculados a A Mariña a través de los hermanamientos con Foz, Viveiro y Mondoñedo, respectivamente. Para estrechar lazos de unión y mantener viva la llama del hermanamiento, los vecinos galos pasarán varios días en la comarca dentro de un viaje que los llevará a conocer el patrimonio de otros puntos de Galicia.

Los visitantes llegaron a Foz el domingo y ayer tuvieron ocasión de caminar por las calles del casco. Su presencia no pasó desapercibida para muchos viandantes. En su paseo estuvieron acompañados por los miembros de las familias que les brindan alojamiento hasta el jueves. Algunas de estas familias acogen a más de dos franceses.

Antes de visitar la basílica de San Martiño de Mondoñedo, el castro de Fazouro, las playas del municipio y A Frouxeira, los visitantes fueron recibidos a mediodía en el Concello. Aunque las oficinas municipales permanecieron cerradas por la celebración de Santa Rita, patrona de los funcionarios de la Administración local, el alcalde José María García Rivera recibió a los visitantes, a los que aportó información del desarrollo del ayuntamiento. García Rivera reconoció las limitaciones económicas para organizar habitualmente viajes a Trégastel, localidad con la que está hermanada Foz. También intervino André Squeren, presidente del comité de hermanamiento Trégastel-Foz y el concejal de Finanzas de Trégastel, Gerard Loiseau, que viajó en representación del regidor. Ambos indicaron la importancia de mantener vivos los lazos de unión con A Mariña.

Al final del acto se intercambiaron regalos. La delegación francesa obsequió al Concello con un plato de cerámica típico de la Bretaña, mientras que el regidor les entregó un libro sobre la historia de Foz. El resto de los viajeros franceses recibieron un paquete que portaba información turística del municipio.

Al cierre de esta edición comenzaban los preparativos para celebrar una noche bretona en la Sala Bahía.