O Chucán dice que no mató a una prostituta en una cuadra

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

A MARIÑA

La declaración del presunto homicida de Sober fue toda una contradicción

26 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Sus escasos tres cuartos de hora de declaraciones ante el tribunal popular fueron todo un rosario de contradicciones. Tantas que el jurado, si se atiene a su versión, será incapaz de sacar una conclusión. Donde en un principio era A, luego pasaba a B y después a C y, si le siguen preguntando, lo blanco no sería negro, ni azul... Jugando a la confusión y al caos más absoluto, así se defendió ayer O Chucán, José Carnero Fernández, a quien el fiscal y los tres abogados de la acusación particular culpan de matar a la prostituta con la que mantenía relaciones desde hacía unos tres años en la cuadra de los cerdos de su casa de Arxemil, en Sober, a mediados de septiembre de 2007.

Lo único que quiso decir el acusado, y ni tan siquiera con una contundencia plena, fue que él no mató a Pili, la mujer a la que fue a buscar a un club de alterne de Ourense, posiblemente en la jornada del 14 de septiembre de 2007. «Eu non a matei. Todo o que me están ensinando é unha mentira, é para meterme a mín...», dijo cuando le mostraron un hacha y una maza que fueron halladas en su casa. Ni siquiera reconoció el móvil que supuestamente era suyo ni la camisa, ni la chaqueta de un chándal que aparecieron con restos de sangre. Nada.

O Chucán trató de decir que otras personas pudieron haber matado a la mujer. Según explicó, en su propia vivienda recibía a hombres de la zona. «Tiña os seus clientes e utilizaba a casa», expresó.

Lo de sus contradicciones fue surrealista. Cuando la jueza reconstruyó los hechos dijo, por ejemplo, que a la mujer la había venido a buscar en un Ford (primero era Orión y luego Fiesta) un compañero suyo de trabajo. Ayer sostuvo esa versión ante el fiscal y los abogados; pero cuando el presidente del tribunal le pidió aclaraciones, se desmarcó por completo de lo dicho anteriormente. «Leveina eu a Ourense e logo funme facer augardente a Pontevedra», precisó. «¿E logo o do Ford Orión?», le preguntó el ponente. «Bueno, eso foi outro día», contestó O Chucán.

Las bombonas

El día de la reconstrucción de los hechos, el acusado le dijo a la jueza que cuando estuvo con Pili, cenó merluza con ella en casa. La prepararon en la cocina de gas. Cuando los investigadores comprobaron si tenía bombona, vieron que no. Él les dijo que estaba fuera. No mentía. Estaba fuera, pero vacía.

O Chucán, tras la muerte de la mujer con la que mantuvo sexo, estuvo por territorios desconocidos hasta que tuvo un accidente y acabó en el Montecelo de Pontevedra. Allí lo detuvieron. En ese tiempo le murió su padre y no le fue al entierro porque nadie logró localizarlo. Según él, esta versión que avalan las acusaciones, no es cierta. No fue al entierro del padre porque «non me deu a gana» le dijo a la jueza en la reconstrucción. Cuando le preguntaron por las contradicciones, dijo que podía estar bebido. «¿Bebido? Pero si llevaba 15 días en la cárcel», le recordaron.