Indignación en la familia de Cervo a la que Iberdrola admite que pudo pasar una factura con datos erróneos

Absolutamente indignada se mostraba ayer la esposa del vecino de Río Covo (Cervo) a quien Iberdrola comunicaba ayer por la mañana, a través de una llamada telefónica, que no se preocuparan, que no les cortarían la luz y que Begasa se pasaría a leer de nuevo el contador de la vivienda.

Cree que en la empresa eléctrica «se están viendo con el agua al cuello», pero a ellos, como afectados, no les parece que el asunto esté solventado con ese simple aviso: «Aquí no han arreglado nada, solo recibimos una llamada a las diez de la mañana», explica la afectada, insistiendo en que nadie había pasado ayer a leer el contador para conocer el consumo real, al menos eso cree, porque tiene las llaves y nadie la llamó para poder acceder a ellos.

Insiste la mujer en que «no nos negamos a pagar, pero lo que a mi me corresponde, no los seiscientos y pico euros que me pasaron, siendo verano y con tarifa nocturna. Esta señora no va a pagar recibos mientras no vengan a mirar. Si ellos van a dar guerra, yo también», asegura la afectada, criticando la manera de actuar de estas empresas. Ayer, además, presentaron reclamación ante el Instituto Galego de Consumo, dependiente de la Consellería de Industria, por su caso. Estos usuarios reclaman porque les están pasando facturas que consideran desorbitadas y, además, en la factura de 628,15 euros que les reclamaban el número de contador que figura en la factura no es el suyo y las lecturas no se corresponden con las reales (les pasan 3.097 y 10.043 Kw en diurno y nocturno cuando en agosto, después de recibir la factura, el contador les marcaba 1.152 y 4.819 Kw, respectivamente).

El problema de este vecino de Cervo no es aislado, en los últimos tiempos se están detectando numerosos problemas con las eléctricas. Los afectados denuncian la prepotencia con que actúan las firmas, que antes de resolver las reclamaciones, exigen el pago so pena de corte.

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