PP, Vox y Junts echan abajo la reducción de la jornada laboral impulsada por Díaz

ESPAÑA

La vicepresidenta segunda del Gobierno afirma que la derrota propiciada por «las tres derechas» es un «ensayo general» del Ejecutivo de Feijoo y Abascal
11 sep 2025 . Actualizado a las 13:33 h.El Gobierno sufrió este miércoles, en el inicio del curso parlamentario, otra dura derrota en el Congreso con el rechazo a la reforma para la reducción de la duración de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas impulsada por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. El Congreso aprobó las enmiendas a la totalidad contra esa medida presentadas por el PP, Vox y Junts, con lo que los tres partidos, junto a UPN, abortaron la tramitación parlamentaria del proyecto de ley al sumar un total de 178 votos en contra, dos por encima de la mayoría absoluta.
Díaz sorprendió al renunciar a su turno de presentación de su proyecto de ley, consciente ya de que sería rechazado por una mayoría del Congreso tras la negativa de Junts a apoyarla a pesar de los intentos del Gobierno por hacer cambiar de posición al partido de Carles Puigdemont, incluyendo la visita del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, al líder de Junts, prófugo de la Justicia española. La ministra prefirió esperar a que los partidos que presentaron las enmiendas expresaran su posición.
Luego, en su intervención, Díaz, que por momentos estuvo sola en los bancos del Gobierno, cargó especialmente contra la líder parlamentaria de Junts, Miriam Nogueras, a la que acusó de representar «los intereses de la patronal española en sus sectores más reaccionarios» y de «los que se están forrando», no al independentismo catalán. Aseguró que lo que hicieron ayer el PP, Vox y Junts es dar una «bofetada sonora» a los trabajadores en España. Y que lo que se vio en el Congreso es un «ensayo general» de un Gobierno de Alberto Núñez Feijoo y Santiago Abascal. Pero advirtió de que no llegarán a la Moncloa «golpeando a la clase trabajadora española».
Acusó a «las tres derechas» de arrancar «la esperanza de raíz» y afirmó que no lo van a conseguir porque no les van a dejar. Y aseguró que, si por ellos fuera, los niños y las niñas seguirían trabajando en condiciones deficientes. Pero aseguró que la gente trabajadora es mayoría social y «siempre gana» y va a pasar por encima de los que tienen «odio».
«Ganada en la calle»
Díaz recalcó que el Gobierno perdía una votación pero «la reducción de esta jornada laboral y la subida de los salarios, está ganada en la calle» porque «es imposible situarse en contra de doce millones de personas trabajadoras».
Juan Bravo, portavoz del PP, afirmó que «la jornada laboral va a bajar, como lleva haciendo desde hace años, pero no desde la imposición». «Tenemos que ser más productivos para trabajar menos horas», indicó. El PP rechaza que esa reducción se imponga «desde la ideología», sino desde «el diálogo social» no solo con sindicatos, sino también con la patronal. El portavoz de Junts, Josep María Cervera, justificó el rechazo a la ley diciendo que daña a las pymes y los autónomos. Acusó al Gobierno de «precipitarse» y de haber perdido la oportunidad de abrir un diálogo sobre la cuestión. Luego, en el turno de réplica a Díaz, la líder de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, dijo que esta ley supondría un sobrecoste de más de mil euros por trabajador para pequeñas y medianas empresas.
Por parte de Vox, su portavoz, José María Figaredo, indicó que «el 86 % de los convenios colectivos ya establecen una jornada de trabajo inferior a las 40 horas semanales» y que la propuesta del Gobierno «sí tendrá un efecto terrorífico en las pequeñas y medianas empresas». Desde el BNG, Néstor Rego, dijo que la cifra de 37,5 horas ya está superada en muchos países europeos y que lo que habría que hacer es situar la jornada laboral en las 35 horas semanales.