
El Viveiro da un nuevo golpe de autoridad. Volvió a ganar a uno de sus rivales directos en la cima de la clasificación ya es cuarto a falta de solo una jornada para que remate la primera vuelta. El conjunto celeste encontró el premio gordo que se sorteaba ayer en el Pepe Barrera con motivo del primer derbi mariñano de Preferente, en el que se vio las caras con un Ribadeo superior en el primer período y bastante vulnerable en el segundo tiempo a raíz de la expulsión de Brais (min 58). Rego marcó el 0-1 en el minuto 20 tras un saque de esquina que derivó en barullo, y ya en la segunda parte y con los locales en inferioridad, Erni firmó un doblete. Subió el 0-2 aprovechando un servicio de Aurelio y dictó sentencia poco después asistido por Rubén Pardo, el mejor jugador del encuentro.