Enamorarse de un preso como Basterra ya pasó antes: asesinos en serie, viudas negras y parricidas que rompen corazones
ESPAÑA

En EE.UU. incluso casos como los de Charles Manson o los hermanos Menéndez acabaron convertidos en producciones audiovisuales. La atracción por quien está entre rejas también ocurrió en España con Miguel Carcaño, José Rabadán o «Maje», la viuda del crimen de Patraix
10 mar 2025 . Actualizado a las 13:29 h.Charles Manson fue en los 60 un líder sectario que agrupó a la llamada Familia Manson en la California hippie. Sus seguidores le idolatraban. Pero el músico que aparentaba ser ocultaba a un conspiranoico que acabó acusado de desencadenar siete asesinatos, a los que hay que sumar otras dos muertes de las que fue declarado culpable por homicidio en primer grado. Su figura se mitificó en Estados Unidos ligándola a la locura y lo macabro. Y acabó inspirando capítulos de series como Mindhunter o Los Simpson y canciones de The Ramones o Marilyn Manson, cuyo apellido artístico debe al criminal (el nombre a una actriz que seguro adivina el lector). Pero es que incluso una vez condenado a muerte y después de que se le conmutara la pena por cadena perpetua hubo alguien que se enamoró de él. Siendo ya viejo y nunca habiendo sido muy alto (medía 1,70 metros). Una joven que aún no había cumplido veinte años, Afton Elaine Burton, empezó a escribirle y a visitarle en prisión durante siete años. Aunque estuvieron a punto de casarse en 2013, aquello nunca ocurrió. Ella pretendía exponerlo tras su muerte en una vitrina de cristal y él, según publicó en el New York Post el periodista especializado en crímenes Daniel Simone, se creía inmortal y pensó que tal cosa no pasaría. Pero lo hizo en 2017 al no superar un cáncer de colon.

Los vis a vis entre Manson y Burton ocurrieron, igual que ahora estos encuentros carcelarios vuelven a estar en boca de todos por el traslado de prisión solicitado por Alfonso Basterra, padre adoptivo y asesino de su hija Asunta, al penal de Topas, en Salamanca, según El programa de Ana Rosa, para estar más cerca de su novia.
Los motivos por los que una mujer lleva meses manteniendo correspondencia con Basterra y podría próximamente, si se aprueba el traslado, estar junto a él, se desconocen. Igual que no se sabe qué atracción sintió Afton Elaine hacia Charles. Para la mayoría de la sociedad son monstruos, pero ellas ven a los criminales atractivos. En psicología existe un nombre para definir este fenómeno: hibristofilia. Lo acuñó en 1959 el psicólogo y sexólogo John Money, neozelandés emigrado a EE.UU. tras la Segunda Guerra Mundial y sirve para definir la atracción sexual por las personas que cometieron una atrocidad o un crimen, como una violación, un asesinato o un robo armado. No es una enfermedad, sino una preferencia sexual, más habitual entre mujeres heterosexuales.
La gran exposición mediática de los crímenes es, para la psicóloga y antropóloga Blanca Torres Cazallas, uno de los tres posibles desencadenantes de este comportamiento según explicó la experta a la BBC. «Quieren compartir parte de la fama de sus notorios amantes criminales, algunas con la esperanza de llegar a firmar un contrato para una película o un libro», explica. Otro motivo sería la creencia de que «con su amor podrían transformarlos y redimirlos». La tercera y última casuística sería «maternal: sienten compasión, pena o incluso ternura por el hombre encarcelado a pesar de la atrocidad cometida».
Un amor de libro: Mi vida con Erik Menéndez
Gracias a la serie de Netflix Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez, los espectadores reviven el asesinato en 1989 de unos padres a manos de dos hermanos estadounidenses. Pese a que la estrategia de defensa de los acusados consistió en hacer pensar al jurado que las muertes se debieron a los abusos que sufrieron especialmente por su progenitor (interpretado en la ficción de forma brillante por Javier Bardem) desde que eran pequeños, en 1996 fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. En el juicio, el jurado consideró que la principal motivación del doble crimen habría sido económica, dado el gran patrimonio amasado por su padre, el cubano José Menéndez, poderoso ejecutivo en la industria del entretenimiento norteamericano.
El mismo año en el que fue encarcelado, Lyle se casó con la exmodelo Anna Eriksson, con quien habría mantenido una relación epistolar. En 2003 se casaría de nuevo con la editora Rebecca Sneed en el área de visitas de una prisión de máxima seguridad. Su hermano Erik lleva desde 1999 casado con Ruth Tammi Saccoman. Tammi autopublicó en 1995 el libro Nos dijeron que nunca lo lograríamos. Mi vida con Erik Menéndez, y definió así su relación: «No tener relaciones sexuales en mi vida es difícil, pero no es un problema para mí. Tengo que estar físicamente separada, pero estoy emocionalmente ligada a Erik... Mis amigos no lo entienden...». Erik, por su parte, se refirió en una entrevista a Tammi como «la que me hace seguir». A día de hoy, siguen «juntos», con ella recorriendo cientos de millas por carretera para verle.
Miguel Carcaño, asesino confeso de Marta del Castillo, ha tenido dos novias desde la cárcel
Hoy con 34 años, Miguel Carcaño tenía 20 cuando mató a su expareja, la sevillana Marta del Castillo, golpeándola con un cenicero después de una discusión, según una de las múltiples versiones que ha dado sobre un crimen cuyo cuerpo nunca ha aparecido. Condenado a una pena de 21 años y 3 meses por este asesinato ha tenido al menos dos parejas desde que está en prisión.
En 2018 una voluntaria de la Cruz Roja que le presentó el cura de la cárcel mantuvo una relación con él. Dos años después trascendería a través del programa Cuatro al día que Carcaño entabló contacto sentimental con una prostituta de Ciudad Real a la que incluso ayudaría económicamente con parte del salario que recibía como trabajador en la panadería del penal.
El «asesino de la catana» y su legión de fans
En el año 2000, José Rabadán, conocido como «el asesino de la catana», conmocionó a España al cometer un crimen atroz. Con tan solo 16 años, asesinó a sus padres y a su hermana de 9 años en un ataque que se prolongó durante dos horas. Fue condenado a ocho años de internamiento en un centro de menores. Durante su estancia allí, Rabadán recibió cartas de admiradoras que lo idolatraban. Dos de ellas llegaron a apuñalar a otra joven, argumentando que querían «saber qué se sentía al matar y ser famosas», todo inspirado por su ídolo.
Mientras cumplía su condena, Rabadán mantuvo una relación con una joven con la que tenía encuentros semanales. En 2008, después de un intento de fuga y otro de suicidio, fue puesto en libertad. En 2017 participó en un documental, Yo fui un asesino (DMAX), donde afirmó que Dios lo había salvado y reveló que trabajaba como bróker de Bolsa en Cantabria. Actualmente está casado con la hija de un pastor evangélico, con quien tiene una hija. Su relación comenzó cuando ella tenía 15 años y él, 21.
Daniel Sancho, el más reciente
Daniel Sancho, responsable del asesinato y desmembramiento del médico colombiano Edwin Arrieta, no solo recibe cartas de mujeres mientras cumple cadena perpetua en una cárcel de Tailandia; también cuenta con un club de fans. Los periodistas que cubrieron el caso han informado de mensajes en los que se defiende su inocencia bajo argumentos como «¡es muy guapo!» y consultas sobre cómo visitarlo, enviarle regalos o ponerse en contacto con él.
El monstruo de Lardero veía a su novia durante permisos penitenciarios
Según el veredicto del jurado popular que lo juzgó, Francisco Javier Almeida violó y asesinó al pequeño Álex, de tan solo 9 años, el 28 de octubre de 2021. A raíz de este crimen en el municipio riojano se conoció que había tenido una relación con una mujer estando en la cárcel, porque ya había sido condenado anteriormente por el asesinato de una agente inmobiliaria en 1998 y por otra agresión sexual cometida en 1993. Aprovechaba los permisos penitenciarios para verse con su novia, aunque como él mismo llegó a confesar ante un juez «tengo un instinto que no puedo dominar (...) Nunca he tenido una relación normal con una mujer».
Breivik, el autor de la matanza de Utoya y su novia que le apoya incondicionalmente
Se presentó en el juicio en el que acabó siendo declarado culpable del asesinato de 77 personas haciendo el saludo nazi y con una corbata que le había regalado su novia, una joven sueca llamada Victoria a la que no le importó la brutal matanza de este fanático de la extrema derecha durante el campamento juvenil que congregaba en la isla Noruega de Utoya a jóvenes militantes del Partido Laborista. «Ahora que está en una situación vulnerable me siento más apegada a él», se refirió la mujer sobre su relación. Escribió más de 100 cartas a la cárcel antes de mantener los primeros encuentros con Anders Behring Breivik.
Javier Salvador mató a la abogada que le defendió
La historia de amor entre la abogada Rebeca Santamalia y su cliente, Javier Salvador, al que defendió en 2003 en un juicio en Teruel por matar a tiros a su esposa, acabó de forma trágica. La mujer murió asesinada en 2019 por Salvador, quien después se suicidó. La Delegación del Gobierno lo calificó como un crimen de violencia machista ya que «entre ambos existía una relación en la actualidad».
Maje, la viuda negra de Patraix
El 30 de octubre del 2020 un jurado popular condenó a la enfermera valenciana María Jesús Moreno, Maje, conocida como la viuda negra de Patraix y a su examante Salvador Rodrigo Lapiedra a 22 y 17 años de prisión respectivamente por el asesinato del marido de ella, Antonio Navarro Cerdán. Antonio apareció muerto en el garaje junto a su coche después de que Maje convenciera a Salva para acabar con la vida de su esposo.
Maje y Salva se conocieron en el centro hospitalario donde ella trabajaba y él era celador. La investigación del teléfono de Maje desveló que la viuda de Patraix tenía cuatro amantes y ninguno sabía de la existencia de los demás. Según llegó a publicar El Mundo, en 2019 la descubrieron manteniendo relaciones sexuales en la piscina con otro preso, condenado por abuso a menores. Después, David, otro interno, se convirtió en su novio y quedó embarazada, dando en 2023 a luz a su primera hija.