Ayer, en la Audiencia Provincial de Lugo, se celebró un juicio contra un acusado de traficar con heroína en Viveiro. El ministerio fiscal le pide seis años de prisión. El denunciado negó dedicarse a la venta de drogas y alegó que eran para su consumo. La vista comenzó, se suspendió momentáneamente porque faltaba la testigo principal, y se reanudó cuando compareció.
Carece de antecedentes penales el hombre a quien la Policía Nacional de Viveiro detectó en la variante de la ciudad. Rondaban las cuatro y media de la tarde del 10 de diciembre del 2012. Según la acusación, los agentes lo habrían «sorprendido en actitud de distribución y venta a terceros de sustancias estupefacientes tales como heroína». Los policías habrían «podido comprobar como el acusado se introducía en el interior de un coche estacionado, y entregaba a su ocupante unas bolsitas de plástico de color verde y blanco termoselladas, que contenían una sustancia pulvurulenta de color marrón, de características similares a la heroína y por las que el acusado recibió a cambio dos billetes de 10 euros».
Cantidades y valores
Cuando lo detectaron los policías, al juzgado ayer le intervinieron un envoltorio de plástico con un peso aproximado de 2 gramos, conteniendo una sustancia que parecía heroína», además de «2 papelinas de plástico con un peso aproximado de 0,2 gramos» con idéntico contenido. Además, llevaba tres pastillas sin envoltorio y otras tres con él. En el registro en su domicilio encontraron presuntos restos de consumo de heroína, así como «dos comprimidos de metadona», además de objetos que supuestamente utilizaría «para la distribución y venta» de heroína. Según la acusación, con la heroína podrían obtenerse «569 dosis, al 22 % de pureza, reportando unos beneficios de 233,37 euros». Por las seis pastillas que tenía encima, 22,80 euros y por la metadona, 7,60 euros.
Contra la salud pública
Ayer, en el juicio celebrado en Lugo, el acusado negó que se dedicase a traficar con heroína, sostuvo que era para su propio consumo y explicó que se desplazaba a Ferrol a comprarla. Contra él pesa la imputación de un supuesto delito contra la salud pública.