Participaron aficionados del club Vespa Faba de Lourenzá
27 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Días antes de que la Vuelta Ciclista a España recale en Mondoñedo y circule por a Mariña en su camino hacia el Faro de Estaca de Bares (Mañón), la comarca fue ayer testigo del paso de otra ronda sobre dos ruedas. La Vuelta a España en Vespa, que organiza el Vespa Club de España, discurrió por las carreteras mariñanas de la mano de los aficionados del Vespa Faba de Lourenzá, que por la mañana se desplazaron hasta Ribadeo para recoger el testigo de relevo de sus colegas asturianos, puesto que la etapa partió de Llanes. Posteriormente pasó por Gijón y Ribadeo, e hizo escala en Lourenzá, donde los participantes compartieron una comida en el restaurante del Pazo de Tovar. Por la tarde continuaron hasta Lugo, donde entregaron el testigo al Vespa Lugo Equipo de Rescate. No en vano, el próximo sábado, 1 de septiembre, esta peculiar vuelta llegará a su etapa 16: Lugo-Nigrán.
Hicieron un alto en Barreiros
Según explicó el presidente del Vespa Faba, Fran Rivas, Pitero, por la mañana se desviaron hasta Barreiros, donde varios compañeros participaron en la segunda Concentración de Clásicos, que tenía previsto reunir a unos 50 coches y unas 20 motos antiguas.