El consejero de Sargadelos niega presiones a la ex delegada de UGT

Dolores Cela Castro
DOLORES CELA LUGO/ LA VOZ

A MARIÑA

Carlos Castro

El juez decidirá si admite grabaciones de reuniones con Segismundo García

26 oct 2018 . Actualizado a las 22:27 h.

El consejero delegado de Sargadelos, Segismundo García, y la ex delegada de UGT, Rogelia Mariña, se volvieron a ver ayer en el Juzgado Social dos de Lugo, como parte del pulso que mantienen entre ambos y el sindicato que la representa. La trabajadora demandó a la empresa por vulneración de derechos fundamentales y le reclama 100.000 euros por daños morales. UGT-Galicia solicita esa misma cantidad a la industria cerámica, en su calidad de codemandante, por los daños y perjuicios ocasionados por el conflicto entre al gerente de Sargadelos con quien fue representante sindical de la plantilla más de 30 años. Mariña asistió a la vista sentada entre el público y no quiso hacer ninguna declaración. Las hizo por ella su abogado Pedro Blanco, que representó también a UGT. Dijo que estaba atravesando una situación personal muy difícil. Insistió en que no se encontraba bien «después de pasar por todo esto».

Segismundo García fue el primero en declarar. También lo hizo antes de entrar en la sala. «Mi persona en este caso es irrelevante ?dijo? lo importante es el daño que le está haciendo UGT a la firma. Desde que estoy de administrador han interpuesto 10 pleitos. Con Comisiones Obreras, que es mayoritario, no ha existido ninguna discrepancia ni con otros sindicatos como la CIG».

Antes de la vista se celebró un acto de conciliación en el que no hubo avenencia. García explicó en los pasillos que él no se sentía culpable de nada. Ya en el juicio el consejero delegado reconoció que el 17 de agosto convocó a la plantilla para explicar la situación de la empresa y anunció los despidos de los últimos incorporados. No admitió expresamente que hubiera dicho que estaba dispuesto a cerrar la empresa si la delegada sindical seguía. «Lo único que dije ?señaló? fue que la situación era delicada y que iba a haber despidos». Insistió en varias ocasiones en que contra Rogelia Mariña, como trabajadora no tenía nada, pero como sindicalista reiteró que sus exigencias eran inasumibles.

Admisión de grabaciones

A la pregunta del abogado de la exdelegada acerca de si ella molestaba, García dijo: «No se si molestaba, pero la empresa no podía atender sus demandas».

El abogado de UGT-Galicia y de Mariña aportó dos grabaciones, que el juez, Fernando Guitián, dijo que tenía que estudiar si admitía o no. La defensa de García, el letrado Jesús Amarelo, las impugnó, alegando que habían sido obtenidas ilícitamente y grabadas en un centro privado, en una asamblea en la que no participaban ni Mariña ni UGT.

García negó que hubiera elaborado el documento que se usó para revocar a la delegada sindical, que dejó de serlo en una asamblea por 45 votos a favor y 11 en contra. Según dijo, ni redactó ni firmó el escrito que presentaron los trabajadores el 20 de agosto. Insistió en que había sido iniciativa de los operarios porque «no estaban satisfechos con la actitud de la señora Mariña».

Negó que hubiera ejercido «acoso y derribo» contra la ex delegada, que lleva tiempo de baja, ni contra UGT. Tampoco admitió que hubiera presionado para que la representante de UGT volviera a ser elegida.

Ayer declararon por parte de los demandantes varios trabajadores de Sargadelos; dos vinculados familiarmente a la ex delegada sindical. Por parte de la empresa, una de las que intervino fue una de las representantes de Comisiones Obreras, que admitió que ni ella ni su otra compañera se sintieron presionadas.

El representante de UGT declaró antes de la vista que esta organización prepara, al margen de la demanda que se vio ayer, una querella por coacciones por restricción de los derechos fundamentales de Mariña. Según Pedro Blanco, la presentarán en los próximos días. El letrado insistió en que solicitan el amparo de los tribunales, después de 24 despidos que están vinculados de alguna manera con este conflicto. Se refirió a García como un patrón anclado en el pasado.

Intereses personales

El letrado de Sargadelos habló de que García había asumido la mayoría del capital para salvar a la empresa, que se encontraba en una situación delicada y que su único interés en este caso es reflotarla. De la demandante dijo que lo único que defendía eran sus intereses personales. «Ni siquiera ?añadió? es la cara visible del sindicato en A Mariña».

«La actividad sindical ?señaló el letrado? tiene un límite. Pretendía unos privilegios que no le podían conceder». En varias ocasiones reiteró que había tratado de interferir en la dirección de la empresa. «Resultaba difícil trabajar ?dijo? con el nivel de exigencia de Rogelia Mariña».

Y el Juzgado de Viveiro acoge hoy la conciliación para impugnar la polémica asamblea en la que se revocó a Rogelia Mariña

Hoy, a las 11.20 horas, ha sido convocado en los Juzgados de Viveiro un acto de conciliación tras pedir UGT la impugnación de la asamblea en la que fue revocada la ya exdelegada sindical ugetista en la fábrica cervense de Sargadelos, Rogelia Mariña.

La impugnación va dirigida a la empresa y también a 61 trabajadores y trabajadoras que participaron en la votación (45 votaron a favor).

61 trabajadores

Desde el sindicato ugetista piden que se cite a los conciliados «para que los mismos se avengan a reconocer los hechos y por ende la nulidad de la asamblea celebrada, reintegrando a la trabajadora en su condición de delegada de personal».

También para hoy está previsto que se celebre en Viveiro otro acto de conciliación relativo a la demanda de conflicto colectivo en Sargadelos.