Liberato Muñoz Muñoz: un manchego que se hizo buzo y marinero aquí

Pablo Mosquera
Pablo Mosquera OBITUARIO

A MARIÑA

San Cibrao, en cuya Atalaia vivía Liberato Muñoz Muñoz
San Cibrao, en cuya Atalaia vivía Liberato Muñoz Muñoz CARLOS FERNANDEZ SOUSA

13 may 2020 . Actualizado a las 23:42 h.

Nacido en tierra de vino -Valdepeñas-. Aquella Mancha del Quijote fue su hogar y sutrabajo como temporero del azafrán con tan sólo diez años. Con catorce años cambiala Estepa por el Mediterráneo que convierte campesinos en camareros al servicio del turismo Balear. Se alista en El Tercio Legionario Gran Capitán con sede en Ceuta, desde dónde forma parte del contingente que se enfrenta a La Marcha Verde en el Sahara.

Se hace buzo, y como tal trabaja en las obras del puerto en Burela y en el puerto de Inexpal. De ahí prueba como marinero en el Portal de Belén dónde hace cinco costeras al bonito. Poco a poco, entre necesidad y amor, cambiaba la sequedad de la Mancha por la humedad de La Mariña. Muy aficionado al futbol y a la Tauromaquia - llegó a ser maletilla-, como también conoció las noches Ibicencas desempeñando tareas de maître en San Antonio de la Pitiusa.

Se le podía ver en La Caosa, buscando carnada para sus anzuelos. Su acento seguía siendo manchego. Su pensamiento y credo, libertarios y progresistas. Luchar por el jornal. Poder votar y así ejercer el derecho a la alternancia. Vivía en esa Atalaya tan nuestra. Sus paseos por el muelle y su vista siempre puesta en La Mar.

Y así hasta que la primavera se lo llevó. Esta primavera tan distinta. Esta primavera tan triste y asustada. Descanse entre mareas y luna: Liberato Muñoz Muñoz.