Vía libre para construir una cafetería en el faro de Illa Pancha, con acceso libre al público

A MARIÑA

El Concello concedió la licencia, aunque las obras no comenzarán hasta pasado el mes de septiembre
16 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Ribadeo concedió en la última Xunta de Goberno Local del mes de mayo licencia a Eirobra, la empresa concesionaria del faro de Illa Pancha, que acondicionó como alojamiento turístico, para habilitar y abrir un cafetería de libre acceso, no exclusiva para los clientes de los apartamentos.
Para Eirobra es un paso decisivo tras presentar en mayo de 2019 la tercera solicitud para poder acondicionar la cafetería, que ya figuraba en el proyecto original y que debería haberse ejecutado con el hotel, pero el Concello no lo autorizó. Hacer la cafetería no implicará modificaciones de volúmenes, pues estará en el espacio donde actualmente hay unos garajes que en su momento albergaron los motores auxiliares que daban luz al faro en caso de quedarse sin abastecimiento eléctrico.
Eirobra pretende iniciar las obras en septiembre, para no interferir en la temporada de verano para la que a estas alturas ya cuenta con un notable número de reservas. En concreto, desde el 21 de junio a fin de mes tiene una ocupación del 100 %; en julio las reservas son más flojas, y en agosto de nuevo se disparan, previéndose que alcance el 100 %.

La cafetería incluirá una terraza y no tendrá restaurante, limitándose a desayunos. Con su apertura teóricamente se acabará con uno de los aspectos más polémicos ligado al faro-hotel desde su apertura: el libre acceso a Illa Pancha exigido por el Concello en la licencia de actividad. Con la cafetería, al menos se podrá entrar al istmo durante su horario de apertura al público, que será diurno.
Precisamente el inicio de la actividad de los apartamentos turísticos Illa Pancha se complicó por las autorizaciones y la exigencia del Concello de que se pudiera acceder libremente a la isla. Finalmente, abrieron en abril de 2017, pero un mes después eran precintados por orden del alcalde, Fernando Suárez, que exigió que se realizasen una serie de reformas. Finalmente, en diciembre de 2017 el Concello autorizó la apertura tras comprobar un técnico municipal que se habían hecho las correcciones exigidas y se permitía el acceso.
Esta concesión generó la oposición del colectivo Por Nuestro Faro, que siempre ha cuestionado que se cumplan las condiciones de la licencia, recurriendo a diferentes instancias.