Miguel Ramudo, triatleta sancibrense: «No me obsesiono, el deporte es diversión, no mi obligación»
A MARIÑA
Será uno de los guardianes del orgullo mariñano en el Half Triatlón Ribadeo, este sábado
13 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Una luxación de hombro que se produjo en un partido cerró demasiado pronto su trayectoria futbolística como goleador del San Ciprián. «Era fácil marcar al lado de Chusky o Toni», replica Miguel Ramundo Villares, que descubrió una nueva pasión deportiva poco después de operarse. Comenzó a nadar durante la rehabilitación, y en el 2015 participó en su primer triatlón. «Me enganchó», confiesa el sancibrense de 41 años, que el sábado dará en Ribadeo un paso más hacia su estreno en un ironman 70.3.
-¿Cómo descubrió el triatlón?
-Fue poco a poco. Empecé a nadar porque la última parte de la rehabilitación fue en piscina. Luego empecé a hacer carreras a pie, me ayudaba mucho que ya tenía base por el fútbol. Los compaginaba, pero, con el tiempo, correr se hace agresivo para las articulaciones, así que comencé a hacer bastante bicicleta para evitar tanto impacto con el asfalto.
-¿Qué fue lo que le atrajo?
-La posibilidad de juntar tres deportes. Me parecía una locura, pero también pensaba que debía ser increíble acabarlo aunque fuese en una distancia corta. El primero fue el esprint de Ribadesella, en 2015, y ahí me enganché al triatlón. Me encantó.
-¿Cómo es su rutina de entrenamiento? ¿Es difícil compatibilizarlo con el trabajo?
-Buena pregunta. Con dos peques en casa y los padres trabajando hay que buscar huecos, que los hay. Madrugo muchos sábados y domingos para hacer tiradas largas en bici y voy a correr a las 20.30 o 21.00. Me cuesta más descansar que entrenar. Pero no me obsesiono, el deporte debe ser diversión, no una obligación. Así lo he pensado siempre y así me lo tomo. Sabela siempre me anima a entrenar y, cuando dudo entre dos distancias, a hacer la más larga porque sabe que es mi deseo, pero tampoco quiero robarle tiempo a mi familia, porque cada desafío exige una preparación.
-¿En qué competiciones participó antes?
-Hice triatlones en Llanes, Ribadesella, Bierzo, Bilbao y dos veces en Getxo. El año pasado me quedé con las ganas de debutar en As Pontes en distancia Ironman 70.3 pero la pandemia arruinó el 2020 en todos los sentidos. Ahora estoy inscrito en el Iroman 70.3 de Gijón el 9 de octubre. Es un gran reto y espero llegar a un buen nivel para disfrutarlo. También hice las medias maratón de Santander, Bilbao, San Sebastián y Vigo, y varios trails en A Mariña, como la Camovi o la Toxiza.
-Será especial tener un triatlón cerca de casa, ¿no?
-Es una gran noticia que cada vez hagan más competiciones en la zona. Aquí hay muy buenas instalaciones y lugares magníficos para el deporte. El triatlón de Ribadeo pinta bien y seguro que tendrá muchas más ediciones.
-¿Qué le parece el recorrido?
-Está muy bien. El sector más duro será el de bici, con un perfil exigente, aunque sin dificultades técnicas y con buen asfalto. Antes se nadará en el interior la ría de Ribadeo, así que no estaremos expuestos a las dificultades que podrían darse en mar abierto, pero el agua estará muy fría. La carrera a pie tiene un circuito precioso de ida y vuelta bordeando la ría hasta Illa Pancha.
-Es una competición incluida en el ránking nacional. ¿Espera que haya un nivel muy alto?
-Habrá de todo porque hay dos distancias. Es importante que haya eventos con distancias accesibles para triatletas amateurs. Todo el mundo tiene cabida en este deporte, no hace falta ser una supermujer o un superhombre para hacer un triatlón. En el half, el nivel será muy alto. En Galicia hay muy buenos triatletas y además vendrán muchos de fuera porque hace mucho que no se compite y hay muchas ganas.
-Creo que serán muchos los mariñanos en carrera.
-Sí, este triatlón ha tenido muy buena aceptación. De la Peña Lar somos unos cuantos los que vamos a participar, como Ramiro Chaves o Xose Fernández Segurado, de Cervo. Los dos tienen unos cuantos ironman a sus espaldas, son unos cracs. Igual que Diego Fernández y Borja Gargallo, de San Ciprián. Otros, como David Gómez, de Foz, debutarán. El simple hecho de ponerse en la línea de salida tiene un mérito brutal.
-¿Por qué tiene tanto tirón este deporte entre aficionados que lo prueban?
-Cada día hay más triatletas y eso es muy bueno. Es un deporte muy mental, tan mental como físico. Cuando empiezas a prepararte con una fecha en mente, si de repente pasas tres o cuatro días sin entrenar te parece que haces algo mal. Eso hay que saber gestionarlo, por eso dije antes lo de disfrutar y que no sea una obligación. Hay que tenerlo todo en armonía, esa es la clave. Para mí se ha convertido en un estilo de vida.
-Hay unos cuantos referentes cerca...
-Yo en el primero en el que me fijé fue Iván Raña, que es de mi edad. Pero luego vino Gómez Noya, que lo ha ganado todo. Tuve la suerte de verlo en un Triatlón Desafío Islas Cíes. Me saqué una foto con él e intercambiamos una palabras, es muy humano y cercano. ¡Y ahora vienen muy fuertes Mario Mola o Alarza!