La importancia del pequeño empresario

Alberto García

A MARIÑA

Alberto García, asturiano afincado en A Mariña y gerente del grupo Futures
Alberto García, asturiano afincado en A Mariña y gerente del grupo Futures C.

08 oct 2021 . Actualizado a las 12:16 h.

Este es un país de pocos emprendedores, y no lo es porque exista poca imaginación, inquietud o ideas,... Lo es, porque este país no promociona, no protege y no inspira la creación de empresas. Aquí se está a otras cosas.

En este país si montas un negocio y fracasas, no se considera aprendizaje empresarial, y se te vuelve a apoyar, se considera que eres un «mal empresario», se te condena social y económicamente y no te dejan volver a levantar cabeza.

Estos días estamos viendo con temor, como otra empresa multinacional, pliega velas y se va con lo recaudado, sin importarles más allá de su cuenta de resultados. Ojo, es lícito. Un empresario monta una empresa para ganar dinero, y si no lo gana o cree que no gana lo suficiente puede replantearse su proyecto. Pero cuando hablamos de multinacionales, hay que ver todas las connotaciones y apoyos recibidos. Detrás no está «un empresario», está un conglomerado de ingeniería financiera, expertos en recoger los mayores frutos de las ayudas, subvenciones, ventajas fiscales, ... maximizar los beneficios y una vez esquilmada la oveja, la abandonamos a su suerte y nos vamos a por otra.

Es así, no se puede o no se quiere hacer nada contra eso. Pero sí que se puede favorecer otra forma de entender el tejido empresarial. Facilitando suelo a buen precio, que los concellos construyan polígonos y naves industriales y recauden por su alquiler. Fomentando la creación y la implantación de pequeñas empresas, talleres, centros tecnológicos.... Los Concellos son empresas, con activos y pasivos, con oportunidades y amenazas, si lo entendemos así desde la base, será más fácil trasladarlo a la sociedad.

Dos mil pequeñas empresas de 5 trabajadores, suponen 10.000 puestos de trabajo directo y mucho dinero en los bolsillos para gastar en comercio y hostelería, que a su vez generarán empleo, demanda de bienes y recursos. Lo que se denomina riqueza, no la de unos pocos ricos, riqueza de tejido industrial y comercial.

¿Es tan difícil crear verdaderos puntos de ayuda al emprendimiento? Unos de verdad, no simples oficinas que se instalan en concellos gracias a una subvención de la Xunta, con la mejor de las intenciones, pero que, en muchos casos, carecen del conocimiento, la motivación, los fondos, los recursos.... para poner en marcha proyectos reales.

En años anteriores centros como IES María Sarmiento, en Viveiro, pusieron en marcha un proyecto muy interesante en el que proponían a los alumnos la creación de empresas, desde cero, idea, plan de empresa, inversión, logotipo, .... ¿porqué no se pueden crear nichos de empresa en los entornos formativos?. ¿Porqué no hacemos que nuestros jóvenes estudiantes formen parte de proyectos empresariales reales?. ¿Porqué demonios les estamos enseñando que el camino es ser funcionario, youtuber o participante en la isla de las tentaciones?

A Mariña salvase loitando, pero mucho antes de tener que salir a la calle con las pancartas.