
El viveirense David Jiménez valora las «emociones más colectivas» del automovilismo frente a la soledad como juez en el fútbol
10 may 2023 . Actualizado a las 22:57 h.Entre los fieles al deporte en A Mariña, David Jiménez Jiménez (Langreo, 1993) es conocido por su faceta como árbitro de fútbol. Durante 14 años realizó cada fin de semana una labor que llegó a desempeñar en Preferente Galicia. Pero el pasado curso colgó el silbato con nuevas metas deportivas. Sus dificultades para conciliar el arbitraje con su trabajo en una auxiliar de Alcoa y la posibilidad de cumplir el sueño de vivir un rali desde dentro propiciaron su decisión.
«Me encanta desde pequeño. Siempre iba de vacaciones a Asturias y veía los ralis. Hace dos años fui de voluntario al Rali da Mariña y fue cuando de verdad me decidí a pilotar», cuenta un hombre que, animado por amigos, compró un Peugeot 106 GTI que se adaptó a sus posibilidades económicas. Su copiloto, Jonatan González, jugó un papel decisivo para que diese el paso: «Somos amigos desde niños y a él también le encanta el automovilismo, la mecánica... Me acompañó a ver el coche y me ayudó mucho a decidirme».

Es precisamente ese carácter colectivo la faceta que más disfruta respecto a su anterior ocupación como colegiado un hombre ya preparado para correr por segunda vez el Rali da Mariña. «Yo disfrutaba mucho el arbitraje, me abstraía de lo que me llamaban en la grada y nunca llegué a sufrir. A veces me iba un poco cabizbajo porque hay decisiones conflictivas en las que es difícil acertar, yo siempre creo que sí, pero te lo comes solo. En los ralis las emociones son más colectivas. Ves implicados a todos los amigos que nos animan, toda nuestra asistencia remando y mi conexión con mi copiloto Jonny es buenísima», analiza.
A diferencia del arbitraje, remunerado, el nuevo hobby de David sale de su bolsillo. «Es caro», admite. «Según a qué nivel quieras competir sale más o menos barato. El Rali da Mariña nos ha animado a competir a muchos pilotos de Viveiro y la zona porque, aparte del coche y toda la preparación, solo tienes que pagar la inscripción. Cuando vas fuera, todo sube, tienes que pillar hasta hotel», profundiza.
Acabar el Rali da Mariña
Compensa cuando el esfuerzo da sus frutos. El piloto viveirense debutó el año pasado en la prueba mariñana del Campeonato Gallego y ya experimentó las dificultades a las que se enfrentan los equipos más humildes para completar un fin de semana. «Costó mucho, pero acabamos. Tuve una salida de vía ya en el segundo tramo, en Muras, y pasé todo el rali con problemas en la correa del alternador. Tuvimos que remar y sufrir muchísimo, el trabajo de mi asistencia fue una pasada, y conseguimos completarlo», rememora.
Tras competir también en el Rali San Froilán, David Jiménez afronta este viernes y sábado con el dorsal 63, defendiendo a la organizadora escudería Mix Rallye Sport, su segundo rali de casa con el objetivo de «aprender» para disfrutar al máximo de este deporte. «Antes de empezar a correr tenía la mente más nublada, solo pensaba en pisarle a fondo. Cuando te ves ahí, sabes lo que has invertido en el vehículo, te das cuenta de que esto tiene un aprendizaje largo», reflexiona un hombre que junto a Jonatan González forma uno de los 13 equipos locales que aspiran al Trofeo Taller Km 0 en la quinta edición del Rali da Mariña.