Acougo-Pita Sana, el puente para que la gente de ciudad pruebe si le convence vivir por temporadas para desconectar en el rural

José Francisco Alonso Quelle
j. alonso RIBADEO / LA VOZ

A MARIÑA

A un paso de A Mariña lucense se pone en marcha un innovador proyecto de «coliving» que es más que un negocio, una filosofía de vida

01 jul 2023 . Actualizado a las 12:36 h.

Tras cerrar su granja ecológica de gallinas y verse obligada a sacrificar las 600 aves que le quedaban, el nuevo proyecto Noelia García Fernández y su esposo Pablo ya está en marcha. En el Occidente astur, en Boal, a unos kilómetros de Galicia, fundaron El Gallinero Culturero, un asociación sin ánimo de lucro con el objetivo de dinamizar la zona rural a través de la cultura y el arte y crear espacios de convivencia para traer gente al pueblo, gente con proyectos, que den vida generando sinergias Y en este punto surgió Acougo-Pita Sana, un puente para que la gente de un ámbito urbano pruebe la experiencia rural.

Dos son los ejes de Acougo-Pita Sana, el coliving y el coworking, dos neologismos que significan, a grandes rasgos, un espacio residencial con zonas comunes y otro donde teletrabajar. Como complemento, se ofrece una granja de tres hectáreas de terreno, para cultivar la tierra individualmente o en colaboración con otras personas.

La idea de Noelia García es abrir Acougo-Pita Sana a finales del próximo mes de julio. Para ello han acondicionado un inmueble en el casco urbano de Boal, que fue bar-pensión.

«El perfil del cliente que nos está llamando es el de una persona de entre 28 y 45 años, que vive en la ciudad, tiene gana de vivir en un pueblo rural y no sabe cómo dar el paso. Es gente que le gusta la naturaleza, con inquietudes artísticas, con un nivel de social alto, que le gusta formar parte de una comunidad y convivir. », explica.

Con la propuesta de Acougo-Pita Sana, quien quiera probar la experiencia del mundo rural dispondrá así de un espacio para vivir, de otro para trabajar con conexión de banda ancha a Internet y de un huerto (comunitario para los noveles en la materia) para establecer un vínculo directo con la naturaleza y el rural, en una granja que se encuentra a un kilómetro de distancia del casco urbano de Boal, donde está la residencia con los espacios comunes.

«Entendemos que la principal época de coliving será en verano-otoño, aunque confiamos en que haya gente que se quede en invierno. Hay una pareja que reside en Alicante, que ya reservó. Son jóvenes, con trabajo fijo, pero pidieron una excedencia para venir al norte y probar la experiencia. Hay otra chica de Madrid que preguntó. Teletrabaja, tiene sobre 30 años, organiza eventos y quiere venir al rural. Y una pareja extranjera, que viaja mucho, también se interesó. Van a venir por España y parece que quieren probar este mundo. Ese es el perfil de cliente con el que vamos a trabajar mayoritariamente», añadió Noelia García.

El servicio que se ofrece en la residencia coliving es de habitaciones privadas con baño, salón comunitario, cocina grande comunitaria, lavandería, un comedor amplio y un centro social en el que se proyectarán películas, donde se organizarán eventos y donde también se podrá teletrabajar. Y a ello se suma el añadido de la granja, la antigua explotación avícola ecológica, con todo el espacio y material necesario para cultivar la huerta de cada uno. Esta oferta fija se pretende completar con una programación de actividades paralela, desde clases de yoga a talleres. Y todo ello apostando por un modelo de vida comunitario.

«Estamos con la energía a tope, totalmente involucrados en este proyecto. Lo pasado, todo lo que ocurrió con la granja de gallinas suena ya muy lejano, aunque tuvo muchas cosas positivas, mantener nuestra granja, la autosuficiencia, la vida sana y el contacto con la naturaleza. Para nosotros, todo eso es fundamental», apunta Noelia García,

Su anterior apuesta por el rural, en Boal, fracasó superada por las enormes dificultades para sacar adelante negocios en zonas poco pobladas y por las trabas y exigencias de las Administraciones, que ignoran esta circunstancia, midiendo a todos, ámbitos rurales y metropolitanos, por el mismo rasero. Pero su ánimo no decae y ya está en marcha su proyecto, que es una filosofía de vida.