Memoria de mariñáns: los Pasarón y Lastra, actores principales de la historia de Cuba, El Caribe, Filipinas y Marruecos
A MARIÑA
Ligados a las tierras del Eo, sus vidas permiten recorrer hitos del siglo XIX como el carlismo, las revoluciones liberales o el origen de la aviación
15 oct 2023 . Actualizado a las 11:54 h.Los Pasarón y Lastra fueron nueve hermanos que nunca se desarraigaron del paisaje de su niñez, las tierras del Eo. Cinco de ellos protagonizaron días claves de la historia de Cuba, México, Dominicana, Marruecos y Filipinas. Ligados al liberalismo del XIX, sus vidas permiten recorrer hitos del siglo como el carlismo, las revoluciones liberales o el origen de la aviación.
No eran nobles, pero sí hidalgos y ricos propietarios de tierras. Su tío, Manuel Pasarón Lastra, fuera escribano de Castropol, otro, Pedro de Lastra Pasarón, alcalde honorario de lo Civil en la Audiencia de Galicia y su padre, Benito Pérez Pasarón y Lastra —uno los primeros en levantarse contra los franceses en 1808— fue escribano de Castropol y de la Armada y administrador de rentas de la comarca, según el profesor Juan Carlos Calero. Benito se casó con Juana Rodríguez Trelles y sus nueve hijos —Ramón, Manuel, Ángel Justo, Antonio, Celso, Benito, Ubaldo, Isabel y Josefa— usaron el apellido Pasarón y Lastra. Los varones siguieron la tradición familiar y se dedicaron a la milicia y a la Administración a veces en lejanos destinos.
Ramón Pasarón y Lastra (Castropol 1808-Madrid 1876) fue abogado. Siendo juez en Viveiro se produjo la caída de María Cristina, la reina regente de Isabel II, y su sustitución por Espartero. Los liberales lo protegieron, tuvo varios destinos y llegó a la Audiencia de Oviedo, lo que le permitió salir diputado por Ribadeo en 1850. Cuatro años después, lo nombraron gobernador civil de A Coruña y, en 1855, Intendente General de Cuba. Allí organizó la policía y la Guardia Civil y, al regresar, fue diputado por Pastrana (Guadalajara) y miembro del Partido Radical. Escribió famosos libros, como La isla de Cuba considerada económicamente y Proyecto de bancos agrícolas para Galicia y Asturias.
Altos cargos militares
Su hermano Manuel (Ribadeo 1810-La Habana 1869) estuvo casado con las hermanas Oya Rivadeneira, Sofía y Ramona, de Luarca. Fue juez en Padrón, Viveiro y Castropol, secretario de la Audiencia de A Coruña y fiscal en Albacete. Diputado por Lugo, tras La Gloriosa —que destronó a Isabel II en 1868— fue Fiscal de la Audiencia de La Habana donde murió, víctima de fiebres. Otro hermano, Antonio (Castropol 1817-Madrid 1884) fue un brillante General que participó en las guerras carlistas y ostentó el cargo de Comandante General de Cuba en 1853. Al retornar, intervino en las batallas de Tetuán y Wad-Ras (Marruecos) en 1860 y fue enviado a México para exigir a Juárez el pago de la deuda con España y coronar emperador a Maximiliano I.
Finalmente, Benito Pasarón y Lastra (Vigo 1821-Madrid 1877), coronel, estuvo al frente del Regimiento del Rey en La Habana desde 1863. Luchó en Santo Domingo para evitar su independencia y desde 1868 fue gobernador del Castillo de la Cabaña (La Habana) y gobernador de Pinar del Río para sofocar la sublevación independentista.
Ubaldo, que nació en Viveiro, fue precursor de la navegación aérea
Ubaldo Pasarón y Lastra fue, tal vez, el más famoso de los hermanos y el único que nació en Viveiro el 16 de agosto de 1827. Siguió la carrera militar y en 1855 fue trasladado a Cuba donde su hermano Ramón había sido nombrado Intendente General. Estando allí, en 1861, la República Dominicana pidió ser anexionada de nuevo a España pero esa decisión contó con la oposición de muchos dominicanos. Ante ello, el entonces capitán general de Cuba, Domingo Dulce, envió una expedición militar, de la que formó parte Ubaldo Pasarón. El acoso sufrido y la actividad guerrillera provocaron que muchos militares contrajeran fiebres. Ubaldo falleció a consecuencia de las que contrajo en el campamento de Santa Cruz del Seibo y falleció en Santo Domingo en 1864.
De todos los parientes, Ubaldo fue el que mostró mayor inclinación por la literatura, la prensa y la ciencia. Escribió numerosos artículos y tratados de ciencia castrense, fue redactor de La Iberia Militar y colaborador de otras publicaciones. En la Enciclopedia Moderna —la primera publicada en España por el impresor Francisco de Paula Mellado— fue el autor del tomo sobre Arte Militar. Y a él se debe tambien un Atlas crítico de la Historia de España y Universal del Adelanto Humano desde la edad más remota hasta 1860.
Ese gusto por la ciencia, su faceta de inventor, fue lo más notable de su biografía. En 1862, poco antes de embarcar hacia Santo Domingo, patentó tres inventos: la locomoción eléctrica, los transportes aerostáticos por gas y, sobre todo, «la navegación aerostática de fijo rumbo y velocidad arbitraria». Todo ello hizo de él un precursor de los dirigibles y de la navegación aérea. Su precaria salud y temprana muerte a los 37 años le impidió llevar a la práctica sus inventos y demostrar la viabilidad de su dirigible, algo que había puesto en duda parte de la prensa de la época y que, años más tarde, otros llevaron a cabo.
Ángel, Contador General de Filipinas, impulsó la reforma de los presupuestos del Estado español
Ángel Justo fue el único de los hermanos que no siguió la carrera militar o judicial. Nació en Ferrol en 1811, ciudad en la que falleció en 1896, se casó con Matilde Azpurúa y no tuvo hijos. Su actividad estuvo centrada en la economía y con 19 años entró al servicio de la Administración como oficial de Hacienda Pública en Ribadeo. Luego fue ascendiendo en el escalafón y desempeñó distintos cargos en otros lugares. Con el triunfo del gobierno progresista en 1855, fue destinado a las Islas Filipinas con el cargo de Contador General, puesto en el que estuvo hasta 1859 y que ya había desempeñado en A Coruña.
De vuelta a España fue uno de los fundadores —con su hermano Ramón, Gumersindo de Azcárate, Giner de los Ríos, Segismundo Moret, Pi y Margall y Nicolás Salmerón— de la Asociación Nacional para el estudio y la reforma de los Presupuestos del Estado. La entidad, constituida en 1870, tenía como finalidad «resolver el empobrecimiento progresivo del Estado y la probada insuficiencia de la acción oficial de sus poderes para atajar el déficit público».
El menos conocido de los hermanos fue Celso Pasarón y Lastra porque tuvo una vida breve. Nació en Vigo en 1820 y falleció en Madrid, soltero y sin hijos, en 1853 siendo teniente coronel de Infantería. Las dos hermanas, Isabel y Josefa, no tuvieron —como era habitual en la época— proyección pública. Josefa, nacida en Castropol en 1814, se casó con Patricio Montojo y Albizu, un oficial de la Armada natural de Ferrol. La exitosa carrera de Antonio, Benito, Celso y Ubaldo Pasarón Lastra está estrechamente imbricada con la trayectoria política de sus hermanos Ramón, Manuel y Ángel Jesús.
martinfvizoso@gmail.com