El gobierno local de Viveiro no logró aprobar este jueves en pleno los presupuestos para 2024. Era lo que faltaba. Los dos concejales de Por Viveiro, que no olvidemos que tienen la llave del gobierno bipartito (PSOE-BNG) porque ellos inclinan la balanza, ya habían anunciado previamente que los iban a rechazar. ¿Por qué? Porque no los negociaron con ellos; un error, porque si dependes de alguien para que te los apruebe, lo normal es que se los presentes, los negocies y asegures su aprobación antes de llevarlos a pleno.
¿Y ahora qué? Es de suponer que ahora harán eso, negociarlos, cambiar lo que haya que cambiar y una vez consensuados se volverán a presentar a aprobación de la corporación municipal con el sí seguro de Por Viveiro. Pero se habrá perdido tiempo.
Es decir, Por Viveiro decidirá en las partidas, guste o no. Ya explicaron desde Por Viveiro que no están conformes con la distribución de las partidas y piden que se satisfagan las ayudas íntegras de este año y del 2024 a las asociaciones y clubes deportivos, entre alguna otra cosa. Una partida menor, pero que afecta a bastante gente como se ha visto en la marcha protesta de la pasada semana. Y entienden además los dos concejales independientes que no se cumplen con estos presupuestos los 15 compromisos adquiridos con ellos a la hora de darles el apoyo para gobernar (compromisos que se deben cumplir en un plazo de dos años).
No es fácil gobernar así, pero es lo que hay desde un principio. No es fácil gobernar además con otro partido rival en la Xunta de Galicia. Tampoco olvidemos que sigue pendiente el PXOM, que lleva un retraso de muchos años, demasiados, y que está frenando el desarrollo de Viveiro y se está notando.
Pero pensemos en la gente. Ni Viveiro ni ningún concello puede desarrollar su trabajo y su labor, también social, sin presupuestos.