Augas Santas, pionera en el bum de las cervezas artesanas, lanza varias novedades en su producción: «Desde que empezamos hemos crecido muchísimo»

A MARIÑA

Este fin de semana se celebrará en Foz el October Fest en el que participan desde el local hostelero que regentan también; para Navidad estrenarán varias de baja graduación
09 oct 2024 . Actualizado a las 14:12 h.El mundo de las cervezas artesanas experimentó un giro de bastantes grados en los últimos años, aunque algunas de las firmas que nacieron en su día ya han desaparecido del mapa. La mariñana Augas Santas se mantiene, siendo fiel a su lema de «poquito a poco», con local hostelero propio en Foz y planta de fabricación en San Xusto, en Barreiros, tras haber alquilado durante un tiempo atrás la maquinaria de A Cova da Serpe en O Ceao, en Lugo. Este fin de semana participará en el October Fest, que se celebrará en la localidad focense. Hay que recordar que la firma mariñana sorprendía en marco del año 2016 anunciando la primera cerveza artesana de A Mariña, que era una cerveza de fermentación alta, pálida (Pale Ale) y elaborada con lúpulo americano.
Marcos Martínez y Mariela Iriarte están al frente. Explica Martínez: «Sacamos novidades constantemente, porque o mercado as pide. O cliente final é o que busca. Por exemplo, as últimas que temos son unha Hazy Ipa de 8 grados, unha Doble Ipa tamén de 8 grados, estamos facendo Triple Belga para navidades e outra Ipa de baixa graduación, 5 grados. Dentro de dous meses estarei facendo outras. Hai que moverse». «Tamén temos as que son fixas de sempre, San Xusto que é double belga, unha lager, unha brown ale ou tostada, máis outra Ipa La Machacona, que ten na lata a historia da ola, de quen a descubriu». Añade Iriarte que otra de las incorporaciones al listado de sus cervezas artesanas ha sido la sin gluten y la negra (con cacao) y otra ahumada que recibe el nombre de Fuciño do Porco, en referencia al conocido paraje turístico vicedense. «De cara al fin de semana, como en Foz estamos organizando el October Fest, siempre llevamos las novedades. Las acompañamos con bocadillos que hacemos, con pollo, otro para los veganos de milanesa de berenjena y un perrito con carne deshilachada, como si fuese cochinita pibil a baja temperatura dentro de un pan brioche. Seguramente haremos algún tipo de promoción», añade.
Sin embargo, ahora toca regresar al mundo cervecero. «No bar _indica él_ vendemos moito e estamos traballando cunha distribuidora bastante forte en Galicia coa idea de aumentar bastante, vendendo bastante a Santiago e A Coruña». «Es decir _apostilla ella_ nosotros no hacemos las cervezas que nos da la gana, sino las que nos aconsejan hacer como los que distribuyen. Nos movemos según las tendencias de consumo». En esta línea, prosigue Iriarte: «Ahora mismo, sigue implacable la tendencia de las cervezas Ipa. Se están bebiendo con menos graduación alcohólica. Así como en un momento en el que empezamos, en 2014-2015, la tendencia era beber cerveza con mucha graduación alcohólica, ahora es al revés. Ahora nos movemos más entre un 5,5-6 grados. Y siguen los aromas afrutados, tipo amargo».
«Esto es como todo. Hay que ir creciendo pero poquito a poco. No puede ser a lo loco. Todos los años compramos fermentadores, que son los que nos dan la capacidad de seguir creciendo»
La fábrica recibió en 2023 certificación de Artesanía Alimentaria y Foz sigue siendo la sede de la Asociación de Cerveceros Independientes de Galicia, «la única que hay», resalta Iriarte, remarcando el objetivo de que se «respete» la producción artesana de cerveza «y seguir cumpliendo los estándares y que se haga con malta, levadura, lúpulo, que es la fórmula. También por eso los precios están como están. Hace poco que se empezó a regular. Habrá gente que se adapte y seguirá abierta». Desde que comenzó el bum de la cerveza artesana, hubo firmas que echaron el cierre. La clave para mantenerse, creen en Augas Santas, sería: «Esto es como todo. Hay que ir creciendo pero poquito a poco. No puede ser a lo loco. Todos los años compramos fermentadores, que son los que nos dan la capacidad de seguir creciendo. Después del verano, siempre invertimos en ellos. Este año compramos dos para hacer cuatro mil litros más. Sentimos que necesitamos más porque el bar nuestro tira mucho, especialmente en verano. Desde que empezamos hemos crecido muchísimo».