«Viveiro es el lugar ideal, con 20.000 sitios en 100 kilómetros a la redonda»

Lucía Rey
lucía rey VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Juan Cayón y su mujer, Mara, en el parque Pernas Peón, en Covas, cerca de donde han comprado un piso
Juan Cayón y su mujer, Mara, en el parque Pernas Peón, en Covas, cerca de donde han comprado un piso CEDIDA

El rector de la Universidad Diseño, Innovación y Tecnología (UDIT), Juan Cayón Peña, no descarta instalarse en A Mariña en unos años tras haber comprado un piso en la ciudad del Landro

19 ene 2025 . Actualizado a las 10:29 h.

Una infancia vivida a caballo entre Madrid, su ciudad natal, y Turienzo de los Caballeros, la pequeña aldea de León (ayuntamiento de Santa Coloma de Somoza) de la que era originaria su madre, facilitaron la conexión instantánea entre Juan Cayón Peña y Viveiro. «Fue amor a primera vista. Hace dos veranos en León hacía tanto calor que le dije a mi mujer: ‘¿Por qué no nos vamos una semana a la costa? ¿Por qué no subimos a Galicia? Por esta zona yo ya había pasado. Me parecía bonita y más próxima que otras partes de Galicia a mi casa de León, así que alquilamos un apartamento y al llegar, en la primera impresión, ya nos pareció el paraíso», relata este abogado y profesor universitario que ha comprado en la ciudad del Landro un piso de segunda residencia. Rector de la Universidad Diseño, Innovación y Tecnología (UDIT) desde el 2023, anteriormente fue rector de la Universidad Nebrija y, además de numerosos reconocimientos, cuenta con un dilatado perfil investigador y divulgador a nivel nacional e internacional.

«En mi vida he tomado decisiones con el corazón más que con la cabeza. Pasó cuando decidí arreglar la casa de mi madre en Turienzo y pasó con el piso que compramos Cantarrana. Conocimos a Ángeles [de Cisbar Inmobiliaria] y en poco tiempo lo compramos», destaca. «Viveiro reúne todos los requisitos que tiene que tener un lugar de vacaciones. Es un pueblo que todavía es pueblo, tiene un casco histórico precioso, una playa maravillosa y 20.000 sitios increíbles en 100 kilómetros a la redonda. Además, hay poca saturación de gente», comenta el hombre. Su mujer, Mara, opina igual. «En pleno mes de agosto, con una ola de calor increíble, se estaba en la playa que daba gusto. No hay la saturación de la zona de levante. Nos encantó», manifiesta.

«Me ofrezco a colaborar con la gente de la zona en todo lo que pueda desde el cargo que tengo», Juan Cayón Peña, abogado y profesor universitario

La ciudad del Landro es para la pareja un lugar idóneo, incluso pese a estar alejada de las grandes vías de comunicación. «En Madrid vivimos en la sierra y desde allí tenemos dos horas y media a nuestra casa de León y, desde allí hasta Viveiro, otras dos horas y media. Así que solemos hacer noche allí y comer un cocido maragato», precisa Cayón, que está enamorado de la cocina gallega. «Me encanta comer y la gastronomía ahí en general es una maravilla. Quizá también por la cercanía al Bierzo, a la maragatería, de donde viene mi familia. Mi abuelo era pescadero. Se dedicaba al trasiego del pescado de Galicia a Madrid y por eso Galicia siempre ha estado muy próxima en el imaginario de los maragatos. Es la fuente de todo», resalta un hombre que, pese a viajar continuamente por medio mundo por compromisos profesionales, es «muy rural». «Soy más de comunidades pequeñas», recalca. De ahí que aprecie la cercanía y el buen trato que les brindan en A Mariña. «Desde la señora de la tienda de lámparas, hasta la señora que trabaja en la cafetería donde hemos ido a desayunar todos los días o la de la tienda en la que hemos comprado muebles», destaca.

«El carácter del gallego me gusta mucho porque sois muy introvertidos, tenéis mucha vida interior, pero luego enseguida trabáis cierta relación de confianza», señala. Con 56 años cumplidos, no descarta acabar estableciéndose en el norte, a caballo entre Turienzo y Viveiro. «El tiempo pasa rápido y es un sitio en el que nos gustaría estar más tiempo», concluye.